Dejaron sus instrumentos de trabajo para exigir mejores condiciones laborales. Hoy lunes cumplen 26 días movilizados y, a pesar de haberse reunido en numerables ocasiones con la dirigencia de la minera, el Sindicato Nº1 de trabajadores no ha obtenido las respuestas que espera y amenaza con continuar movilizados, incluso, por dos meses.
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Son 2500 las personas que piden, entre otros beneficios, un aumento salarial de 7% y un bono por término de conflicto de $25 millones, algo que la empresa ha descartado.
Entre conversaciones y conversaciones, un grupo de trabajadores viajó hasta Santiago para reunirse con el subsecretario de minería Rich Schnake, buscando soluciones al conflicto que ha significado perjuicios por cerca de US$500 millones, cifra que podría aumentar ya que por cada día extra de huelga, la cuprífera más grande del mundo deja de percibir ingresos por US$20 millones.
Actualmente son tres los puntos que traban un posible acuerdo: una remuneración menor ofrecida por la minera, trabajo en horas de descanso y cláusulas con beneficios que no consideran a los nuevos trabajadores, algo que para Carlos Allendes, vocero de los trabajadores «es intransable. Mientras estén estos tres puntos no vamos a poder destrabar una negociación».
«Ellos nos llevaron a la huelga bajo estas tres condiciones. Ellos tienen que dar la respuesta», señaló a Diario Financiero Allendes.
Mientras tanto, a más de 1.300 kilómetros de Santiago, específicamente en Antofagasta, miles de trabajadores continúan movilizados.
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