La economía brasileña, la mayor de Sudamérica, crecerá un 0,48 % en este año, con lo que saldrá de la recesión que enfrenta desde 2015 y que le hizo encadenar dos años seguidos de crecimiento negativo, según la previsión de economistas consultados en un sondeo divulgado hoy por el Banco Central.
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La nueva proyección de los analistas para el crecimiento en 2017, ligeramente inferior a la calculada hace una semana (0,49 %), es la primera divulgada desde que el Gobierno anunció que el Producto Interior Bruto (PIB) brasileño retrocedió un 3,6 % en 2016.
Pese a que Brasil sufrió dos años consecutivos de retracción económica, algo que no sucedía desde la década de 1930, el retroceso del PIB en 2016 fue ligeramente inferior al de 2015, cuando la economía encogió un 3,8 %, su peor resultado en 25 años.
El nuevo resultado negativo de la economía en nada cambió la previsión de los economistas para 2017, ya que hasta hace un mes también esperaban un crecimiento del 0,48 % para este año, de acuerdo con el Boletín Focus, un sondeo que el Banco Central realiza semanalmente entre un centenar de economistas de bancos e instituciones financieras.
Además de una ligera recuperación en 2017, los analistas esperan un crecimiento del 2,40 % en 2018, por encima de la expansión del 2,39 % esperada hace una semana y del 2,30 % calculada hace un mes.
En cuanto a la inflación, los analistas del mercado prevén que Brasil cerrará este año con una variación de los precios del 4,19 %, inferior al 4,36 % calculado hace una semana y al 4,47 % proyectado hace un mes.
Los economistas redujeron sustancialmente su proyección luego de que el Gobierno divulgada la semana pasada que inflación se redujo desde el 0,90 % medido en febrero de 2016 hasta el 0,33 % el mes pasado.
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Según las estadísticas oficiales, la inflación acumulada en los dos primeros meses del año fue del 0,71 %, tres veces inferior al 2,18 % medido en el primer bimestre del año pasado, mientras que el índice interanual cayó hasta el 4,76 % en febrero, frente al 5,35 % en enero.
De cumplirse el nuevo pronóstico de los economistas, Brasil terminará 2017 con la inflación dentro de la meta del Gobierno, que es del 4,5 % anual, con una tolerancia de un punto y medio porcentual, lo que eleva el techo máximo hasta el 6,0 %.
Brasil registró en 2015 una inflación del 10,67 %, su mayor nivel en trece años, y en 2016 el índice cayó hasta el 6,29 %, dentro del límite máximo de tolerancia, que era entonces del 6,5 %.
La caída de la inflación es atribuida tanto a la propia recesión del país, que desplomó el consumo, como a la política que mantuvo el Gobierno hasta finales del año pasado de elevar las tasas de interés para combatir los precios.
La proyección de los economistas para la inflación de 2018 es de 4,50 %, la misma variación esperada hace una semana y hace un mes.