«Quiero ser claro, los carabineros dados de baja, no van a volver a la institución», fueron parte de las palabras del general director de Carabineros Bruno Villalobos, palabras emitidas a través de un comunicado debido a las preocupaciones de que los ex uniformados pudieran volver a la institución por una prescripción que los favorecería, en la que se menciona que las sanciones administrativas tienen una duración de seis meses.
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«El fraude registrado al interior de Carabineros, entre los años 2011 y 2015, en lo disciplinario puede estar prescrito, porque hay una norma que expresamente establece que la responsabilidad administrativa al interior de la institución dura solo seis meses, situación que me parece debe cambiar (…) me he sumado a la iniciativa de extender este plazo a cuatro años que actualmente se tramita en el parlamento», señaló el general.
Al mismo tiempo, Villalobos señaló que la desvinculación de los ex uniformados no se trató de una sanción sino de una medida administrativa en la que la prescripción antes mencionada no se puede aplicar.