Durante estos meses un caso tiene completamente conmocionado a Paraguay, se trata de una adolescente de 15 años que trabajaba como empleada doméstica y que en enero llegó a un hospital luego que su jefa, identificada como Rosa Lorena Delvalle, la obligara a tomar soda cáustica.
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Según el doctor tratante, el líquido “quemó el trayecto que hay entre la boca y el estómago, produciendo quemaduras de diversos grados”, antes de especificar que la chica contrajo una neumonía bilateral grave, lo que motivó su ingreso a la unidad de terapia intensiva, con respirador y coma inducido.
De acuerdo a las pericias médicas realizadas, la menor era violada sistemáticamente por el brasileño, hasta que en una oportunidad su patrona descubrió a ambos en la cama, razón por la que decidió torturar a la menor, cortándole las cejas, pelo y las orejas, y obligándola a consumir el líquido.
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Nuevo giro en el caso
La adolescente que está internada desde hace casi dos meses por beber soda cáustica declaró que ella misma ingirió la sustancia en un intento por quitarse la vida.
Mediante un anticipo jurisdiccional de prueba, una comitiva fiscal judicial tomó la declaración de la adolescente, que sigue evolucionando favorablemente. Su testimonio sorprendió al juez del caso, Édgar Ramírez, al asegurar que no fue obligada a tomar el veneno, de acuerdo a sus primeras declaraciones. Incluso confesó que fue ella quien disolvió el polvo en agua, luego de cortarse el pelo y afeitarse las cejas.
El motivo de su intención de quitarse la vida fue debido a una pelea con su novio, de nacionalidad brasileña, argumentó. También desmintió que fuera maltratada y que hubiera sido víctima de abuso por parte de la pareja de su empleadora.
La paciente de 15 años conversó con los investigadores de manera clara y fluida, pero el juez aclaró que aún no se puede determinar si sus declaraciones son producto de presiones y amenazas por parte de los imputados, ya que solo los psicólogos pueden analizar la veracidad de su versión.
Igualmente, la investigación se mantiene bajo la carátula de lesión grave, tentativa de homicidio y abuso sexual, en tanto que la fiscala Teresa Martínez realiza las diligencias para determinar si la adolescente fue víctima de trata de personas.La pareja tiene orden de captura nacional e internacional y, hasta el momento, sigue prófuga.