La investigación sobre el agresor del aeropuerto de Orly en Paris, que fue abatido el sábado luego de haber arrebatado el arma a una militar que patrullaba en su terminal, tomó hoy una dirección diferente luego que la autopsia revelara que el sujeto había consumido marihuana, cocaína y alcohol en las horas previas a los hechos.
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Fuentes judiciales indicaron a Efe que el cuerpo de Ziyed Ben Belgacem contenía restos de las dos drogas además de 0,93 gramos de alcohol por litro de sangre.
El fiscal de París, François Molins, cuya sección antiterrorista se encarga de las investigaciones, destacó la determinación con la que actuó Ben Belgacem, de 39 años, quien estaba fichado por la policía por asuntos de delincuencia menor.
En palabras del fiscal, desde que a primera hora de la mañana del sábado disparó e hirió de gravedad a una agente de Policía en la localidad de Garge les Gonesse hasta la agresión a la militar, Belgacem parecía «embarcado en una huida hacia adelante con un proceso cada vez más destructivo que iba creciendo».
Sin negar sus «intenciones criminales», Molins aseguró que la investigación deberá determinar los motivos que le impulsaron a actuar de ese modo. El fiscal no descartó que el consumo de alcohol o drogas pudieran tener influencia en su comportamiento.
El avance de las investigaciones: primeros interrogados
La investigación ya había podido determinar que el individuo había estado hasta altas horas de la madrugada del sábado en un bar de Vitry, al que volvió poco tiempo después de disparar contra una agente en un control de policía por motivos aún desconocidos.
Además, en el registro de su domicilio ubicado en Garge les Gonesse, los agentes encontraron una pequeña cantidad de cocaína.
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Tras disparar contra la agente y huir al volante de su coche, Belgacem acabó en el aeropuerto de Orly, donde agredió a una militar a la que acabó arrebatando la metralleta, antes de ser abatido por dos de sus compañeros de patrulla.
La investigación se centra también en su entorno. De hecho, su padre, su hermano y un primo fueron arrestados para ser interrogados tras el incidente, pero los tres fueron liberados sin cargos.
Belgacem llamó a su padre y a su hermano tras disparar a la agente para decirles que había cometido «una tontería».
Tras su salida de la comisaria, el padre habló con la radio «Europe 1″ para negar que su hijo fuera un islamista,»mi hijo no ha sido nunca un terrorista. Nunca rezaba y bebía alcohol. Y cuando se bebe alcohol y se fuma cannabis pasan estas cosas».
Agregó que su hijo le pidió perdón por haber disparado a un agente, pero el padre le dijo que no le perdonaba.
Las otras razones
La investigación se centra también en la posible radicalización de Belgacem, identificada por los servicios franceses de inteligencia tras una estancia en prisión entre 2011 y 2012, según el fiscal.
Pero su seguimiento no permitió determinar que el hombre, que antes de ser abatido invocó a Alá, estuviera en contacto con medios radicales islamistas.
El incidente, que tuvo lugar a cinco semanas de la primera vuelta de los comicios presidenciales franceses, se coló en la campaña electoral y fue aprovechado por algunos candidatos para criticar la supuesta laxitud del Gobierno en materia de seguridad.