Impactantes detalles han salido a la luz pública en el juicio contra Edward John Herbert, quien en 2015 roció a sus dos hijas, de 3 y 7 años, con combustible e intentó quemarlas.
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Según su testimonio, el sujeto aseguró que decidió prender fuego a la menor de las hermanas porque era “demasiado bella”. La pequeña resultó con serios daños y el 13% de su cuerpo quemado.
En medio del juicio, que se lleva a cabo en la ciudad de Perth, en Australia, el policía y vecino de Herbert, recordó que ese día de agosto de 2015 escuchó el grito de las pequeñas y no dudó en ayudarlas. El uniformado comentó que con una manta cubrió a la menor en llamas, para tratar de apagar el fuego, para posteriormente limpiar a la mayor que estaba cubierta de petróleo.
El Tribunal Supremo de Australia escuchó el testimonio del padre, quien admitió su intensión de matar a las niñas, aunque se ha declarado inocente de los cinco cargos de que se le imputan, incluido el de intento de asesinato bajo el efecto de las drogas. El hombre reconoció que estuvo consumiendo marihuana y bebiendo durante todo el día antes del ataque a sus hijas.
Uno de los policías que atendieron el caso prestó declaraciones afirmando que Hebert estaba totalmente fuera de día cuando llegaron a su casa y detalló que la niña tenía su pelo corto y chamuscado y cuando se acercó para atenderla “me miró como en estado de shock”.
