Una docente rural de una localidad llamada Salluit en el ártico de Canadá, se convirtió en la mejor profesora del mundo, tras ser la ganadora del Global Teacher Prize de Sunny Varkey de la Fundación Varkey, condecoración que es conocida como el NObel de la enseñanza.
Se trata de Maggie McDonnell, una profesora canadiense que se dedica a enseñar en una comunidad al norte de Quebec con una población de poco más de 1.300 habitantes con difíciles condiciones climáticas de -25ºC.
Maggie terminó su licenciatura y pasó cinco los como voluntaria en África subhariana en un campo de prevención del VIH/ Sida, lo que dejó para volver a dedicarse a la docencia.
La ahora mejor profesora del mundo, hace clases en la escuela Ikusik en Canadá, región en la que existen altas tasas de embarazos adolescentes con altos niveles de abuso sexual, por lo que Maggie creó un programa de habilidades para la vida con una mejora para las niñas.
“La enseñanza representa la forma ideal para conectar a los jóvenes, y tienen la oportunidad de entender sus realidades , y diseñar programas para ayudarles a alcanzar sus objetivos”, sostiene Maggie.
El programa creado por McDonnell, incluye asegurar por más de US$30.000 en fondos para preparar comidas calientes para la comunidad, una guardería para que sus estudiantes puedan trabajar en las aulas y un programa de nutrición dentro de la escuela.
Además, como forma de evitar la alta marginación y consumo de alcohol y drogas, se estableció un gimnasio como centro para los jóvenes y adultos de la comunidad, el que se utiliza para tener una vida más saludable.
La docente obtuvo el premio de US$1 millón y el reconocimiento del “Nobel de la enseñanza”, lo que le permitirá seguir desarrollando proyectos para la mejora de vida de sus estudiantes.
