Su nombre es Dominique una pequeña de diez meses que a simple vista se ve muy feliz, pero en su espalda guardaba un secreto. Tenía las dos piernas y la espina dorsal de su gemelo parásito; «Un gemelo parásito es un gemelo idéntico que no se separa completamente en el desarrollo». Para quitárselo viajó de su Costa de Marfil natal a este hospital estadounidense. Los médicos debieron estudiar su caso, le hicieron todas las pruebas y exámenes correspondientes, hasta que llegó el día de la operación. Seis horas de quirófano donde podía ocurrir de todo. La pequeña superó eso y el postoperatorio. Se encuentra casi recuperada, su tratamiento está llegando a su fin, como su estancia en el país. Reuters
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