El líder opositor ruso Alexey Navalny fue condenado este lunes a quince días de arresto por desacato a la policía durante la multitudinaria protesta antigubernamental del domingo en Moscú que saldó con cientos de activistas detenidos.
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«Ante la exigencia de los agentes de policía de que cesara sus acciones, (Navalny) trató de resistirse, empleando brazos y piernas, e intentando montar alboroto», dictaminó el juez.
Navalni, que negó su culpabilidad durante la vista, ya fue hoy sancionado por la Justicia con una multa de 20.000 rublos (unos 300 euros) por organizar una manifestación no autorizada en el centro de la capital rusa, la mayor en los últimos cinco años.
«Yo siempre cumplo las exigencias legales de la policía», afirmó el opositor, que fue detenido el domingo antes incluso de que se iniciara el acto.
El tribunal moscovita acusó al líder de la oposición extraparlamentaria de instigar a la gente a salir a la calle, lo que obstaculizó el tráfico y causó desórdenes públicos.
«No reconozco mi culpa. La gente está descontenta con la corrupción y por eso decidieron participar en la manifestación pacífica», aseguró Navalny, que fue detenido incluso antes de que se iniciara el acto.
Detenido al comienzo de la manifestación, el opositor y bloguero anticorrupción, que prevé enfrentarse a Vladimir Putin en las elecciones presidenciales de 2018, pasó la noche detenido.
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«Llegará el momento en el que seremos nosotros quienes les juzguemos (honestamente esa vez)», escribió en Twitter el enemigo número 1 del Kremlin a la apertura de su proceso, aludiendo a las autoridades rusas.
Всем привет из Тверского суда. Настанет время, когда и мы будем их судить (только уже честно) pic.twitter.com/zs6ueJMM8o
— Alexey Navalny (@navalny) March 27, 2017
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, denunció el movimiento de protesta como «una provocación y una mentira», destacando que las autoridades habían prohibido la mayor parte de las manifestaciones.
Sin embargo, el portavoz afirmó que «el Kremlin analiza sobriamente el alcance de las manifestaciones de ayer y no se inclina por subestimarlas ni por sobrevalorarlas».
Junto a Navalny fueron detenidas al menos 1.030 personas en Moscú, donde miles de ciudadanos desafiaron la prohibición de manifestarse, según la organización OVD-Info, especializada en el seguimiento de manifestaciones, que dio cuenta de decenas de arrestos en otras regiones del país.
La gran mayoría fueron liberadas por la noche tras ser acusadas de cometer una «infracción administrativa» por participar en una manifestación no autorizada.