Gerente general de Ruvix – @stricio
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No nos debería sorprender que justo previo a una nueva marcha del movimiento «No más AFP» y a pocos meses de las elecciones presidenciales, uno que otro político busque sacar provecho de la actual discusión sobre el sistema de pensiones. Lo que sorprende, es que estas declaraciones vinieran de una ministra del Gobierno, en donde claramente se sale de libreto y como luego ha trascendido, el ministro de Hacienda calificara como “imprudentes” sus palabras, porque afectan al trabajo que viene realizando el Ejecutivo en pleno proceso de evaluación de las modificaciones que se le podrían hacer al actual sistema de pensiones.
Nos obstante, lo que a mí personalmente más me preocupa de las declaraciones de la ministra del Trabajo, Alejandra Krauss, es el desconocimiento del sistema o la mala intención en su opinión al referirse sobre “nuestro quebrado sistema de pensiones”. Lo que uno puede criticar del actual sistema de pensiones, es que en las condiciones actuales es absolutamente precario para las mujeres o insuficiente para quienes por mucho tiempo no cotizaron por diferentes razones asociadas a la informalidad del mercado laboral, pero lo que por ningún motivo se puede afirmar y menos de una ministra de Gobierno, es que el sistema esté quebrado.
Es importante reconocer que una de las grandes virtudes del actual sistema de pensiones es que cada cotizante es dueño de su ahorro y nadie puede tocar un solo peso de ese dinero destinado para la jubilación. De hecho, al estar diseñado de esta manera, se elimina por completo la posibilidad de quiebra del sistema de pensiones como podría ocurrir en otros países. Cuando el Gobierno es quien se debe hacer cargo de los jubilados, debe destinar recursos fiscales a pagar las pensiones y si en una época de “vacas flacas” la situación fiscal se debilita ¿porque no echar mano a esos recursos para otros fines y cambiar las reglas del juego?
Por otra parte, de las declaraciones de la secretaria de Estado se desprende su rechazo hacia el sistema de AFP, aludiendo que ni un peso más irá a parar a las AFP. De esas declaraciones vuelve a insinuar su desconocimiento, por una parte porque ese dinero no va a parar a las cuentas de la AFP, sino que al ahorro individual de los cotizantes y por otra parte, que es muy relevante, por este 5% de cotización extra, las firmas no cobrarían un solo peso por administrarlo. Recordemos que las comisiones que pagamos son en función del sueldo imponible y no en función del capital administrado, por lo tanto, en términos simples, hoy nos cobran una comisión por administrar 10% y en el futuro nos cobrarían lo mismo por administrar el 15%.
En cambio, si este dinero lo administra un ente público, no sabemos cómo sería su administración, los costos de implementación serían elevados y ¿quién los pagaría? todos los contribuyentes. Lo que nos vuelve a demostrar esta polémica al interior del Gobierno es la falta de coordinación, el populismo en el discurso y lo poco técnica que se ha transformado la discusión sobre las pensiones.