La PDI desbarató uno de los laboratorios clandestinos de cocaína más grande del último tiempo, operación en la que se logró detener a seis personas, dos de origen boliviano y cuatro chilenos.
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El jefe nacional de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la PDI, prefecto inspector Carlos Yánez, detalló que laboratorio estaba habilitado en un sector rural de la región de O’Higgins, específicamente en la localidad de Nancagua.
En medio de la operación, denominada “Gonny”, los efectivos policiales lograron incautar más de 530 kilos de cocaína, 85 kilos en estado sólido y 450 en estado líquido.
“La investigación, que data del año 2016, nos permitió intervenir una organización criminal dedicada a la internación de cocaína base y distribución de esta sustancia en la región Metropolitana, además, del desbaratamiento de un laboratorio clandestino instalado para aumentar el volumen de esta droga”, indicó Yáñez.
Según explicó, el objetivo del laboratorio era “rentabilizar la inversión de estos narcotraficantes de tal manera de que pudiesen doblar o triplicar en ganancias la inversión hecha inicialmente”.
Durante el operativo, además, se logró la incautación de un arma de fuego, municiones, precursores químicos para abultar la droga, dinero y otros elementos para dosificar la sustancia.
“Es importante destacar que este es el cuarto laboratorio que la PDI ha logrado desbaratar en el año en curso. En 2016, en tanto, se logró desbaratar 16 laboratorios de estas mismas características”, explicó Yáñez.
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La “Operación Gonny” fue realizada en conjunto con la Brigada Antinarcóticos Metropolitana y la Fiscalía Regional Metropolitana Sur.
Por otro lado, el prefecto inspector de la PDI dijo que “me parece relevante destacar que los insumos químicos que se utilizan en este proceso son altamente tóxicos, estamos hablando de soda cáustica, ácido sulfúrico, bicarbonato de sodio, con la peligrosidad que reviste para aquellos que están operando en esta actividad ilícita del aumento de la droga, como también para el daño que pueda ocasionar cuando esos residuos son desechados en términos de daos medioambientales y también lo que reviste a los vecinos”.
“Esta droga venía procedente de Bolivia, los ciudadanos chilenos eran los encargados de internarla al país y los dos bolivianos eran los encargados de hacer este proceso químico, los denominados cocineros, que son los que realizan este proceso de aumento de droga”, agregó.
En tanto, el ministro del Interior subrogante, Mahmud Aleuy, sostuvo que “en la medida que podamos efectivamente avanzar en destruir los laboratorios que hay de transformación de la cocaína en Chile vamos a poder ir cercando de manera más efectiva a los narcotraficantes”.
“Así que estamos muy satisfechos de esta investigación y esperamos que la PDI continúe desbaratando este tipo de bandas que operan en el país”, puntualizó.
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