El grupo estadounidense Ford anunció el martes inversiones por 1.200 millones de dólares en tres plantas en el estado de Michigan (norte) como parte de un acuerdo alcanzado en 2015 con sus trabajadores.
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Las nuevas inversiones estaban previstas en el contrato con United Auto Workers, el sindicato de los trabajadores de planta de Ford, el cual asegura un compromiso de inversiones en Estados Unidos por 9.000 millones de dólares hacia 2019.
La administración del presidente Donald Trump no demoró en atribuirse algo del crédito por el anuncio.
«¡Trabajos, trabajos trabajos¡», tuiteó el presidente Trump quien desde hace meses presiona a las empresas de automóviles a que vuelvan a instalar en Estados Unidos sus plantas de producción.
Una de sus asesoras Kellyanne Conway también destacó en Twitter que el anuncio de Ford fue hecho un par de semanas después que el presidente recibiese en la Casa Blanca a ejecutivos de fábricas estadounidenses de automóviles.
Más allá de la euforia del gobierno, tanto el sindicato como la empresa dijeron que las inversiones anunciadas este martes derivan del acuerdo alcanzado entre las partes en 2015.
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«Gracias a la negociación colectiva, los trabajadores y trabajadoras de esas instalaciones empezarán a cosechar los frutos de lo sembrado», dijo el vicepresidente del sindicato Jimmy Settles en un comunicado.
El compromiso de la empresa de invertir 9.000 millones de dólares hasta el año 2019 se ha cumplido casi en un 50%, dijo la portavoz de Ford Kelli Felker a la AFP.
«Hasta ahora hemos enunciado inversiones por más de 4.700 millones de dólares», pero los datos no incluyen la nuevos puestos de trabajo.
