Nacional

El agua de niebla toma fuerza frente a la extrema sequía en el norte chico

La Comunidad Peña Blanca, en conjunto con la Fundación “Alto en el Desierto”, producen más de 150 litros diarios de agua de manera no tradicional.

A 117 kilómetros al sur de Coquimbo se encuentra la Comunidad Agrícola Peña Blanca. Según el testimonio de sus habitantes, hace sólo un par de décadas la zona era rodeada por 3 mil hectáreas de trigo. Hoy el escenario es drásticamente inverso. Incluso necesitamos se nos explique en qué se diferencia este inhóspito paisaje del desierto que se inicia al norte de La Serena. El promedio de agua caída ha descendido de los 100 milímetros por año, o como mejor explican sus habitantes, «son tres lluvias anuales que debemos aprovechar como oro».

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Daniel Rojas es presidente de la comunidad desde 2010. Durante estos años le ha tocado coordinar las voluntades de las más de 80 familias que viven en la zona. «El cambio ha sido muy drástico en los últimos 25 años, en los lugares donde había pequeña agricultura de subsistencia hoy no hay nada. Las vertientes son cada vez menos, no llueve y solamente queda el agua subterránea, y eso implica costos», explicó a Publimetro.

Pese a lo complejo del panorama, la intervención en el lugar de la Fundación «Un Alto en el Desierto» ha logrado respuestas concretas al escenario de sequía. A través de 24 paneles instalados a lo alto de la Reserva Cerro Grande, se logran reunir, en promedio, 156 litros de agua a diario. El recurso se obtiene desde la niebla marina o camanchaca tan característica en la zona costera del norte chico, y ha permitido a la comunidad contar con agua para distintos fines.

«Se trata de una malla doble que al haber fuerte viento y niebla, condensa agua en la malla. Esta va cayendo por gravedad, gota a gota, hasta las canaletas. Lo recolectado va al estanque y, tras filtrarse, dan para el riego de 100 hectáreas, agua para animales e, incluso, elaboración de cerveza», explicó Nicolás Schneider, geógrafo y líder del proyecto.

Esta y otras tareas son las que realiza la fundación en zonas rurales del país para ayudar a las comunidades adaptarse al nuevo panorama. «Somos la primera red de cosechadores y reutilizadores de agua de todo Chile. Coordinamos a diferentes actores para ir en ayuda de quienes se ven afectados por la sequía que ha provocado el cambio climático», indicó a Publimetro, Natalia Rebolledo, directora ejecutiva de la organización.

«Tenemos un programa de educación ambiental en colegios de la Región de Coquimbo y la Metropolitana. Con ellos cosechamos agua lluvia o aguas grises y las utilizamos para huertos o reforestación de patios. Además, ayudamos a la comunidad a realizar diferentes proyectos asociados a la conservación de territorios. Que desarrollen proyectos de agua potable rural y proyectos productivos para que los territorios no mueran. Una de las principales consecuencias de la desertificación es los pueblos se van quedando sin gente», relató.

Cerveza «Atrapaniebla»

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Hace cinco años los hermanos Carcuro se insertaron en la comunidad y lograron la autorización de sus habitantes para instalar tres atrapaniebla que les entregan cantidades suficientes de agua para la elaboración de cerveza.

«Partimos con este negocio a fines de 2012, específicamente por la mala calidad de agua que hay en la región y por la escasa cantidad disponible. Se nos ocurrió instalar los atrapaniebla para obtener agua pura y que esto nos de una mejor cerveza», aseveró a Publimetro Marco Carcuro.

Más allá de las ganancias que obtienen por el emprendimiento, el empresario cervecero asegura que el producto ha dado un envión a la zona. «Ha aumentado el tráfico hacia la comunidad por lo llamativo que es una cerveza producida de niebla, y eso aumenta la demanda de otros productos como quesos y cordero», indicó.

La comercialización de la cerveza está disponible entre San Pedro de Atacama y Santiago, y prontamente, «Atrapaniebla» comenzará la producción de vinos espumantes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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