El arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, se refirió al recurso de apelación que interpusieron hoy las víctimas del sacerdote Fernando Karadima –luego de que la Justicia rechazara la demanda civil contra la iglesia-, asegurando que “están en su derecho” para hacerlo.
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Aunque el cardenal declinó referirse al rechazo de la demanda, señaló que “nosotros somos muy atentos, hemos sido muy atentos y seguiremos siendo muy atentos y respetuosos a lo que el poder civil establezca”.
Consultado por si está dispuesto a conversar con José Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz, víctimas de Karadima, indicó que “yo siempre estoy dispuesto a dialogar”.
El pasado 16 de marzo el ministro de fuero, Juan Muñoz Pardo, rechazó la demanda civil contra el Arzobispado de Santiago por supuesto encubrimiento en los hechos de abuso sexual cometidos por el ex párroco de la iglesia El Bosque.
Las declaraciones las realizó tras inaugurar el Año Judicial Eclesiástico 2017, donde presentaron las reformas papales que se implementarán en el Arzobispado de Santiago en relación a agilizar y hacer gratuito el proceso de nulidad matrimonial para quienes lo requieran.
“La Justicia es parte integrante de la misión de la iglesia, es una dimensión al mismo tiempo de justicia y también de caridad cristiana y, por consiguiente, como hemos iniciado el año pastoral hace una semana, que hoy día comience también el año judicial me parece fundamental dentro de las tareas concretas que la iglesia tiene aquí en Santiago”, dijo Ezzati.
“Y estamos también en un momento muy peculiar porque justamente a partir del Sínodo de los Obispos, la exhortación apostólica del Papa sobre el matrimonio y la familia y lo que él ha establecido en el “motu proprio” (decreto pontifical), el documento que se refiere a la necesidad de agilizar los procesos, me parece muy importante destacar que esa es una circunstancia que también avala lo que significa el inicio de este año judicial en Santiago”, agregó.
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Respecto de los indultos presidenciales a favor de internos de Punta Peuco con enfermedades terminales, el cardenal sostuvo que “desde hace años que estamos reflexionando sobre eso, nosotros creemos que naturalmente la sociedad tiene el deber de administrar justicia de acuerdo a la gravedad de los delitos y en eso estamos totalmente claros”.
“Al mismo tiempo estamos totalmente claros que la dignidad de la persona humana, especialmente cuando esa dignidad puede ser respetada en situaciones muy extraordinarias como es la situación que están viviendo estas personas yo creo que hay que atenderlas, y en eso el diálogo que hemos sostenido también con el señor ministro de Justicia, que nos da perfecta razón y apoyo”, puntualizó.
