Hasta mañana se está realizando la feria «Chile a la vuelta» que muestra la principal oferta turística de las regiones de O’Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía, para apoyar la reactivación turística de las zonas más afectadas por los incendios forestales durante el verano.
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La expo, ubicada en la sede del Sernatur en Av. Providencia 1550, cuenta con más de treinta expositores que se darán cita en esta actividad gratuita en la que también se realizarán degustaciones gastronómicas, maridaje de vinos y experiencias ligadas a la naturaleza.
Región de O’Higgins: patrimonios de la Unesco y surf
Jorge Espinoza, director regional de Sernatur de la Región de O’Higgins señala que si bien «se produjo una disminución de personas que querían viajar a nuestra región» durante enero, febrero mostró un repunte al mostrar «una cara totalmente distinta». Asimismo, hace un llamado a que los capitalinos visiten la región considerando la cercanía y las distintas actividades que aún quedan por celebrar.
Hacia la cordillera o hacia la costa, son variados los atractivos que se pueden encontrar en esta zona.
Si la playa es el destino elegido Pichilemu es una gran alternativa. En idioma mapudungun significa “Bosque Pequeño” y es reconocida como la capital del surf. De hecho, en la temporada de otoño- invierno se realiza el Ceremonial de Surf, el evento madre del Surf Mundial.
Además, dentro de esta zona se encuentran Bucalemu (pintoresca playa, en la que destaca la caleta de pescadores); la cascada Chorrillos de unos 12 metros de altura donde se puede acampar (cae entre la vegetación de tipo arbustos, formando una pequeña laguna en su base, junto a la playa); Cahuil, que mezcla su gastronomía, entre productos de mar y corderos, además de una destacada cosecha de maracuyá y papayas; Matanzas La Boca, Puertecillo y Punta de Lobos: balnearios con vientos ideales para practicar deportes de agua.
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Para los amantes del vino, Santa Cruz es una parada obligatoria al ser una zona vitivinícola por excelencia a nivel nacional. Inmerso en el grandioso Valle de Colchagua, este lugar es ideal para las escapadas de fin de semana.
La “tierra apelmazada», como se le dice en mapudungun a Machalí, es el lugar que donde la precordillera permite realizar distintas actividades de montaña. Acá se encuentra la Reserva Nacional Río Cipreses, donde se puede hacer avistamiento de aves.
Asimismo, no se puede dejar pasar el pueblo «Sewell», ubicado en las laderas del Cerro Negro. Esta es una histórica ciudad de legado minero que se volvió Patrimonio Mundial de la Unesco en 2006.
La gastronomía de la Región del Maule
Valle, mar y montaña. La Región del Maule ofrece actividades para todos los gustos. Asimismo, la directora regional de Sernatur, Carolina Reyes, destaca el enoturismo para que los viajeros «disfruten con la ruta del vino» y las festividades que se vienen en los próximos meses, como el Chancho Muerto, para degustar la gastronomía local.
Vamos por parte. La bella Costa del Maule comprende las comunas de Vichuquén, Licantén, Curepto, Constitución, Chanco y Pelluhue, las que destacan como zonas pesqueras, gastronómicas y de turismo aventura.
En cuanto a sus valles, la zona cuenta con tres reconocidos centros termales, Panimávida, Quinamavida y Catillo, donde se logra un relajo absoluto. En este lugar, los amantes del vino pueden disfrutar del enoturismo y quienes no viven sin aventura se recomienda la Reserva Nacional Altos de Lircay.
El parque nacional Radal 7 Tazas no puede quedar fuera. Es posible admirar de fauna como el pudú y entre las aves destacan el tricahue y el cóndor.
Región del Biobío: la majestuosa cordillera
Uno de los destinos favoritos al interior de la Región del Bíobio es Chillán y sus alrededores, ya que son el complemento perfecto para un viaje que mezcle tradiciones, campo, montaña, nieve y mar. De hecho, en temporada invernal el Valle las Trancas es de los más concurridos y, en cuanto a playa, destacan Cobquecura y Buchupureo.
La majestuosidad de la Cordillera de Los Andes no te la puedes perder. En Antuco (Agua y Sol en Mapudungun), el volcán del mismo nombre y el parque nacional Laguna del Laja se roban la película.
Otro gran atractivo de la zona son las raíces mapuches en Arauco, donde los turistas prefieren visitar las playas de Arauco y Lebu, las araucarias milenarias, los lagos Lanalhue y Lleu Lleu y, además, realizan una parada en la mágica Isla Mocha.
Región de La Araucanía: una paleta de colores
«La paleta de colores que se puede ver en esta época de otorño es única», asegura el director regional del Sernatur, Richard Quintana, quien, además de resaltar la naturaleza de La Araucanía, destaca la gastronomía costera, por ejemplo en Caleta Tortel.
El Parque Nacional Nahuelbuta es uno de los lugares que permitirá ver estas tonalidades otoñales, además del Conguillío y Tolhuaca. No hay que olvidar al volcán y glaciar Sollipulli, por la comuna de Melipeuco y la laguna negra en Curacautín.
Asimismo, la ruta de los lagos se complementa con estos senderos. Lagos como Villarrica, Lonquimay, Colico e Icalma son sólo algunos por incluir en el itinerario de viaje.
Hacia la costa los atractivos no paran: las aguas del Lago Budi se unen con el Océano Pacífico en el sector Boca Budi, donde también se puede andar en wampo (canoa mapuche) y entrar al territorio Lafkenche. En este lugar pequeñas localidades permiten disfrutar de la gastronomía y de eventos culturales, visitando Nehuentúe, Carahue, Puerto Saavedra y Queule, entre otros.
