«Lamento y acato esta decisión». Con esas palabras, el ex secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, confirmó su decisión de no continuar con su candidatura presidencial. La decisión la adoptó después de que el comité central de su partido, el PS, optó por no realizar la consulta ciudadana que había anunciado para este mes de abril.
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En una declaración en la que enfatizó la necesidad de mantener la «unidad» en esa tienda, Insulza reiteró que no estaba disponible «para participar en otra forma de designación distinta de la consulta ciudadana acordada».
«No me queda más que ratificar esa decisión», añadió.
Al mismo tiempo, «llamo a todos los compañeros y compañeras que me han acompañado en esta travesía a apoyar a la dirección recién elegida» del Partido Socialista, añadió.
«Acato la decisión, porque creo que es un deber de todo militante aceptar las decisiones del partido», enfatizó Insulza.
«No es una derrota»
Más dura fue la reacción del otro precandidato del PS, Fernando Atria, quien afirmó que para el proyecto que encabeza «no tiene sentido» participar en un proceso que no contemple la consulta.
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«Es lamentable. Para nosotros no es una derrota: es una movida por secretaría», afirmó.
Sin carta de sus propias filas
De esta manera, el socialismo decidirá quién será su abanderado en una próxima reunión del Comité Central, y ya con la nueva directiva que encabeza el ex ministro Álvaro Elizalde.
«Acato la decisión porque creo que es un deber de todo militante aceptar las decisiones del partido»
En esa decisión los nombres que se barajarían ya no corresponderían a figuras que militen exclusivamente en sus propias filas, y se abre la opción tanto de respaldar al senador Alejandro Guillier como una «resurrección» de la chance del ex presidente Ricardo Lagos de ser postulado por el PS. Ello, pese a que previamente su jefe de campaña, Máximo Pacheco, había considerado que era «tarde» para tal opción.
