Un 5 de abril de 1992, la historia de Perú vivió una jornada negra: el presidente Alberto Fujimori dio un autogolpe de Estado apoyado por las Fuerzas Armadas, cerró el parlamento y tomó el control de los principales organismos estatales.
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Fujimori dejó la presidencia en 2000 cuando se exilió en Japón durante una gira de Estado, agobiado por las denuncias de violaciones a los derechos humanos y graves actos de corrupción en las esferas más altas de su administración.
Actualmente, el ex dictador cumple presidio por los siguientes cargos: en 2009 fue condenado por interceptación telefónica, pago a congresistas, pago a medios de comunicación, delitos contra la administración pública, corrupción de funcionarios y cohecho. En 2010, además, recibió una pena de 25 años por violaciones a los derechos humanos
La defensa
Desde la cárcel, Fujimori defendió su autogolpe de Estado a través de su cuenta Twitter con frases de este calibre: “El arquitecto de la democracia moderna, perdón que les diga, fui yo. Quien generó la Constitución que hoy todos respetan” o “para hacer tortillas hay que romper huevos. Alguien tenía que hacerlo. Desde la cárcel les digo: Valió la pena!.”.
Para hacer tortillas hay que romper huevos. Alguien tenía que hacerlo. Desde la cárcel les digo: Valió la pena!.”.
El 5 de abril de 1992 no se mató a la democracia. Se la salvó.
El 80% de peruanos aprobaron la medida. Pregunta a tus mayores.— Alberto Fujimori Fujimori (@albertofujimori) April 5, 2017
El arquitecto de la democracia moderna, perdón que les diga, fui yo. Quien generó la Constitución que hoy todos respetan.
— Alberto Fujimori Fujimori (@albertofujimori) April 5, 2017
Para hacer tortillas hay que romper huevos. Alguien tenía que hacerlo. Desde la cárcel les digo: Valió la pena!.
— Alberto Fujimori Fujimori (@albertofujimori) April 5, 2017