El próximo 3 de mayo se cumple una década de la desaparición de Madeleine McCann. Ese día, pero en el 2007, se perdió el rastro de la menor de 3 años en el balneario de Praia da Luz en Portugal, en donde la pequeña se encontraba junto a sus padres y sus hermanos mellizos menores.
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Desde esa fatídica jornada, los ojos de la prensa mundial se han centrado en el drama de la familia de «Maddie». Sus padres Gerry y Kate McCann salieron en la noche al resort donde se encontraban disfrutando unos días libres, dejando a sus hijos sin supervisión de un adulto. A las 21:00 horas fueron a ver cómo se hallaban, y los niños dormían. Sin embargo, media hora después vieron que la cama donde estaba su primogénita estaba vacía. En ese momento, comenzó un calvario que se arrastra por diez años.
En múltiples ocasiones han surgido en diferentes partes del mundo presuntas apariciones de la menor. Los primeros supuestos avistamientos fueron en suelo luso, considerando que ella se encontraba en dicho país. Pero después, se escucharon versiones que aseguraban que McCann estaba en España, Bélgica, Malta, México, Venezuela y Paraguay.
Y la fiebre por el caso «Maddie» llegó un día a Chile. «Maddie fue vista en Vicuña: polis de cabeza tras su pista», tituló La Cuarta el 26 de enero del 2008. «Policía investiga supuesto avistamiento de Madeleine McCann en Chile» y «Policía investiga presunta presencia de Madeleine McCann en Vicuña«, fueron otros de los destacados de la prensa nacional ese día, en una noticia que rápidamente se viralizó a todo el mundo.
El hecho en sí ocurrió el 22 de enero en la comuna de Vicuña en la Región de Coquimbo. En esa oportunidad, un trabajador del museo Gabriela Mistral informó a la PDI que vio a la pequeña de 3 años, la cual estaba acompañada de una mujer y un niño pequeño. Acorde al relato del hombre, la menor era muy parecida a Madeleine, llamándole la atención que la adulta que iba con ella tenía un color de piel y pelo distintos.
Tras la denuncia, la Policía de Investigaciones se lanzó con todo en búsqueda del paradero de la infante. «(El hombre) señala que en la Cuarta Región había visto a una menor de similares características a la pequeña Madeleine y que estaba acompañada de una persona adulta y una mujer (…) le llama más la atención la presencia del sujeto, que lo encuentra muy similar a la persona que aparece en la prensa», indicó en dicha oportunidad el subprefecto Segundo Leyton, quien era jefe de la Brigada de Ubicación de Personas.
Personal policial de Portugal y del Reino Unido se comunicaron de inmediato con sus pares chilenos, efectuándose de inmediato un operativo a gran escala, el cual horas después llegó a una conclusión: la menor no era «Maddie».
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En ese sentido, la pequeña observada en el Valle del Elqui era una niña estadounidense, bastante parecida a McCann, y que estaba de paseo en la zona con sus abuelos chilenos. «Tuvo éxito la gestión de poder establecer que no corresponde a ella, y obviamente le damos tranquilidad a los padres de Madeleine en Portugal, por cuanto sabemos que existe una preocupación», explicó en ese momento el ya mencionado subprefecto Leyton.
Por su parte el abuelo de la niña confundida con «Maddie», Jorge Marchant, manifestó su sensación tras haber protagonizado una de las noticias más comentadas en el mundo durante algunas horas.
«Había visto las fotografías de esa niña anteriormente en Estados Unidos, así que sabía que se parecía mucho, pero nunca pensé que me podía pasar esto», señaló a Radio Cooperativa.
Esa vez fue el único momento en que el caso McCann se vivió con Chile como protagonista. Días después, un empresario británico indicó que vio a la menor en la isla Margarita comiendo en un restaurante. Luego fue el turno de Areguá en Paraguay, y así sucesivamente hasta la presente jornada, en donde la desaparición de «Maddie» sigue siendo uno de los enigmas más comentados de los últimos tiempos, quizás el más relevante de lo que va de Siglo XXI.
