«Creo que Chile históricamente ha sido un país que se ha sentido orgulloso que sus autoridades puedan andar por la calle con cualquiera persona, sin tener que estar rodeado de escoltas y creo que este clima de odiosidad y hostilidad que se vio no se condice con una convivencia democrática», enfatizó la jefa de Estado en el aeropuerto de Carriel Sur en Concepción.
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En el marco de su visita a la Región del Biobío, la mandataria indicó que el titular de Hacienda le había narrado la versión de los hechos, añadiendo que lo sucedido le genera “un profundo rechazo, un repudio a este tipo de agresiones».
Asimismo, Bachelet sostuvo que en el país todos “tenemos derecho a pensar distinto, pero hay maneras y maneras”, de mostrar la molestia frente a las políticas de Estado.
«Siempre ha habido personas que pueden ser irrespetuosas y que pueden ser agresivas, pero lo que yo he observado efectivamente es que a lo largo de los años la gente ha tendido a tener menos respeto a las autoridades», remarcó la jefa de Estado.
Asimismo, Bachelet afirmó que lo importante es que “las autoridades sean personas honestas, que trabajen por el país y que se respeten las diferencias. Yo he estado en actividades donde habla uno y otros lo pifian, digamos personas normales, entonces eso es falta de tolerancia y de respeto a que podemos pensar distinto».
“Lo más importante es que podamos desarrollar un clima de convivencia cívica, yo diría más democrática, eso es lo que yo pediría y a los medios que nos ayuden en eso»
Los hechos ocurrieron alrededor de las 14:00 horas de hoy jueves, cuando Valdés y Pizarro se disponían a comer un lomito en restaurante Dominó del paseo Huérfanos. En ese momento un grupo de personas increparon al ministro por las reformas al sistema de AFP, insultándolo y arrojándole monedas. El jefe de las finanzas públicas debió abandonar rápidamente el lugar.
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Más tarde, el ministro del Interior, Mario Fernández, la vocera de Gobierno, Paula Narváez y el titular de la Segepres, Nicolás Eyzaguirre concurrieron al Ministerio de Hacienda para brindarle su apoyo a Valdés.
Frente a estos hechos, Fernández señaló que “esto no puede volver a repetirse, es un asunto de respeto, incluso de respeto a la libertad”.
«En este país, nos costó mucho reconstruir la democracia y estamos orgullosos de que cualquier autoridad pueda sentarse en un lugar público a comer un sándwich y no es agredido ni es insultado, y es tratado como cualquier persona», señaló el secretario de Estado.