Durante esta jornada, estudiantes secundarios y universitarios realizan marchas en todo Chile, marcando así las primeras movilizaciones estudiantiles de este año.
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En Santiago, la protesta –que está autorizada por la Intendencia Metropolitana- partió cerca del mediodía y tendrá un recorrido desde Plaza Italia, por la Alameda, hasta llegar a República.
Desde la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) acusan que la marcha, que lleva el lema “Educación en crisis”, se desarrolla de manera pacífica, pero que Fuerzas Especiales de Carabineros mantiene una “actitud agresiva” con los estudiantes.
“Carabineros corta marcha a la altura de Santa Rosa gaseando sin distinción, sin embargo, seguimos marchando”, indicó la Fech a través de su cuenta oficial de Twitter.
Asimismo, la federación de la Universidad de Chile señaló que efectivos policiales, con carros lanza agua y gases, han cortado la protesta a la altura de Alameda con calle San Francisco.
Según los estudiantes secundarios, universitarios y el Colegio de Profesores, esta marcha nacional se realiza para mostrar su descontento con el panorama actual de la educación chilena y para emplazar al Gobierno a que le quite la suma urgencia al proyecto de ley de Educación Superior.
Previo a iniciar la marcha, el presidente de la Fech, Daniel Andrade, afirmó que “este es un año complejo por dos razones, uno por el tema de la reforma, que nosotros creemos que hay que disputar esa reforma, hay que darle efectivamente el carácter del movimiento estudiantil, y también respecto al tema de las elecciones, nosotros no nos vamos a quedar afuera de ese debate, vamos a interpelar a los candidatos”.
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La movilización nacional, además, se realiza este martes debido a que hoy, en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, se votará la idea de legislar en torno al proyecto de reforma a la Educación Superior.
Por otro lado, para controlar los desmanes, la Municipalidad de Santiago con Carabineros activaron una alianza estratégica para identificar a quienes perpetran daños a la propiedad pública y privada.
Se trata de un monitoreo que se hará en la comuna con 333 cámaras HD de vigilancia, cuya elevada definición permitirá identificar plenamente a esos “descolgados” cuando estén realizando los destrozos y la destrucción, y luego detenerlos.
