«Habíamos terminado la cena. Estábamos en el postre. Disfrutando de la más hermosa porción de torta de chocolate que uno haya visto jamás y el presidente Xi la estaba disfrutando», relató Trump a la red de televisión Fox Business.
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«Y me llegó un mensaje de los generales de que los buques estaban anclados y cargados, ¿qué hacer?», continuó. «Así que decidimos hacerlo, los misiles estaban en camino».
«Y dije: ‘señor presidente, déjeme explicarle algo’ -esto fue durante el postre- ‘recién disparamos 59 misiles'».
Según Trump, el mandatario chino «se detuvo unos 10 segundos y después pidió al intérprete que lo repitiera. No me pareció una buena señal».
Pero luego, Xi respondió que «si alguien es tan cruel como para usar gases y hacerle eso a niños pequeños y bebés, está bien». «Le pareció bien», reiteró Trump.
Los hechos se desarrollaron durante la visita de Xi a la residencia privada de Mar-a-Lago, en Florida, el 6 de abril. Los disparos de misiles estadounidenses fueron en represalia al presunto ataque químico contra la localidad rebelde de Jan Sheijun, en la provincia siria de Idlib (noroeste).
Washington responsabiliza al régimen sirio de dicho ataque, lo cual ha sido negado por Bashar al-Ásad.
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En la entrevista difundida este miércoles, Trump narró que los 59 misiles lanzados alcanzaron sus objetivos, y calificó el despliegue de proeza militar «increíble», «alucinante», «brillante» y de «genialidad».
