“A julio de esta año esperamos decir que hemos bajado la evasión hasta el 30%”. Con ese optimismo la ministra de Transportes, Paola Tapia, dio a conocer ayer el Plan Integral Contra la Evasión, que, según dijo, incluye medidas que ya se están ejecutando con el propósito de reducir el histórico 34,6% en que se encuentra el no pago en el Transantiago.
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“Estamos tomando acciones concretas y estas metas nos ayudan a bajar los índices. Será a corto plazo, pero no la lograremos solos, así que invitamos a toda la ciudadanía a lograrla”, indicó.
Tapia adelantó que de cumplirse ese compromiso, se adoptarán otros desafíos a largo plazo.
“Era necesario reimpulsar y dejar a la evasión como la prioridad número uno del Transantiago. Hay que darle sentido de urgencia, con un norte bien claro”, aseveró.
El plan consta de tres ejes estratégicos: fortalecimiento de la fiscalización, incentivo a pago y comunicación, educación e investigación. Estos pilares se verán fortalecidos, según la ministra, por la ley marco de evasión que se discute con suma urgencia en el Congreso.
La autoridad señaló que se ha invitado al resto de involucrados en el sistema, como es el caso de los operadores, el Metro y Metrotrén, a colaborar con el desafío. En este sentido, indicó que las empresas harán un “esfuerzo adicional” por aumentar las inspecciones, las zonas pagas y los torniquetes en las máquinas. Estos últimos, aseguró, serán instalados en la totalidad de las flotas.
Informe sobre percepción ciudadana
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La autoridad también dio a conocer el informe sobre la percepción y opinión que los usuarios tienen con respecto a la evasión. El estudio ubicó al no pago como el segundo principal problema que padece el sistema según la ciudadanía, sólo superado por la frecuencia y regularidad de los buses (44%).
Aunque el fenómeno se encuentra muy lejos del primer lugar, con sólo 7%, superó a la falta de mantención de las máquinas o el precio del pasaje.
El documento expuso que la mayoría de los encuestados creen que la evasión se da porque “las personas no quieren pagar” (34%) y, en menor medida, las causas se asocian a que el sistema no es de calidad o que no alcanza el dinero para cancelar el pasaje.
Entre posibles soluciones consideraron que se debe realizar un aumento de la fiscalización (30%), bajar el pasaje (22%) y mejorar el sistema de transporte (13%).
Para Tapia, los resultados obtenidos “ponen el desafío de trabajar por la evasión, pero a su vez hacerlo por las mejoras inmediatas al sistema”.