Para la Real Academia Española, una reforma «es aquello que se propone, proyecta o ejecuta como innovación o mejora en algo». El ímpetu de este gobierno ha sido aplicar esta definición y materializar importantes modificaciones en diferentes áreas. Es así que las reformas tributaria, educacional, laboral y, ahora, previsional, han intentado seguir ese camino. Pese a que los cambios eran esperados e, incluso, impulsados por la ciudadanía a través de diversas expresiones, la aprobación de este gobierno sólo alcanza un 25% y La Moneda se ha llenado de cuestionamientos, sin distinción de bandera política.
PUBLICIDAD
Para los expertos consultados, el diagnóstico es el mismo: el gobierno ha sabido escuchar a la ciudadanía y ha intervenido áreas en que se esperan cambios, pero la ejecución de estos no ha estado a la altura de los desafíos.
Según Claudio Fuentes, académico de la Universidad Diego Portales (UDP),»el gobierno ha tenido una buena intuición sobre lo que era relevante para las personas: educación, pensiones, redistribución e igualdad de derechos. Son temas que a la gente les interesa y están preocupados». No obstante, es enfático en asumir los errores que han seguido a este primer análisis: «El problema ha tenido que ver con el diseño de las políticas, la forma en que se han implementado y cómo se han negociado».
El cientista político Juan Pablo Izquierdo, también admite la capacidad del Ejecutivo, al ser «certero en la selección de los temas que propone». El inconveniente, asegura, ha surgido en la implementación. «La ejecución de las promesas ha sido un desastre», enfatizó.
El problema, para Fuentes, «ha tenido que ver con el diseño de las políticas, la forma en que se han implementado y cómo se han negociado. Ese es el gran problema que ha tenido este gobierno». En ese sentido, consideró que han ocurrido dos falencias: mal diseño técnico y mala gestión política. «El mejor ejemplo es la reforma tributaria. Tuvo que ser cambiada durante su gestación y después una nueva ley para reformar la reforma. Claramente hay un problema en cómo traduces estas ideas en un proyecto de ley y la ejecución», sostuvo.
En tanto, Izquierdo cree que con estas carencias el gobierno «ha perdido la capacidad de conducir sus reformas» y por ello «en la discusión e implementación surgen tantos actores que demuestran que son muy malas políticas públicas».
PUBLICIDAD
Reforma previsional
Con respecto a la última de las reformas -previsional-, presentada este miércoles por la Mandataria en Cadena Nacional, los conocedores están divididos sí esta será o no «la excepción».
«Efectivamente se hace una propuesta concreta que generará cambios. Es una base importante sobre la cual discutir el tema central», dijo Fuentes.
Sin embargo, para Izquierdo, «hay que ver el proyecto, pero ya sabemos que establece una presión adicional sobre el empleador. A esta altura le pediría al gobierno que se dedique sólo a administrar».