El año 2012 el Papa Benedicto XVI señaló en la 46° Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que las redes sociales eran “lugares” para la evangelización.
Tres años más tarde, el Papa Francisco, durante el mismo encuentro en 2015, aseguró que “la comunicación tiene el poder de crear puentes (…) Sus lugares y sus instrumentos han traído consigo un alargamiento de los horizontes para muchas personas. Esto es un don de Dios, y es también una gran responsabilidad”.
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¿Puede la iglesia usar la tecnología de las redes sociales como herramienta de evangelización? El Papa Francisco se ha mostrado en varias ocasiones contrario al uso del celular, en vez de las relaciones sociales, como por ejemplo cuando se utiliza en la mesa en vez de compartir con la familia. Sin embargo, la utilidad que pueden tener estas herramientas en materia de distancia, también son comprendidas desde la iglesia.
El evangelio por WhatsApp
Tomando en cuenta los dos discursos de los pontífices, un grupo de laicos y sacerdotes chilenos de diversas espiritualizados, tuvieron la idea de compartir la palabra de Dios a través de la red social «WhatsApp».
Fue así como el 2016 nace la iniciativa bautizada como “Evangelio del día”; en la que de lunes a domingo y en no más de cinco minutos, un sacerdote distinto comenta el evangelio correspondiente a la misa de cada día. En poco más de seis meses desde que esta red comenzó a funcionar, ya son más de 10.000 personas las que día a día reciben el mensaje.
Los sacerdotes están contentos con idea
Ricardo Acosta, sacerdote de la diócesis de Santiago que forma parte del grupo de predicadores del “Evangelio del día”, sostiene que “esta iniciativa es un desafío que responde a una sociedad que le urge lo inmediato. (…) El Papa lo ha entendido así y ha hecho del uso de las redes sociales algo propio”.
En sólo 6 meses más de 10.000 personas participan en el «Evangelio del día» para recibir la palabra a través de WhatsApp.
Volver a los orígenes de la meditación del evangelio, tal como lo hacían los primeros cristianos, es otro punto que los sacerdotes señalan. Es «algo tan hermoso tomar el evangelio, leerlo, estar en sintonía con la iglesia y meditar, la vida de Cristo, ahí está todo. A veces buscamos libros de alto nivel teológico (que ciertamente son necesarios), pero descuidamos el principal: el evangelio”, sostiene el padre Samuel Arancibia, sacerdote de la diócesis de Santiago que también contribuye con sus reflexiones.
Testimonios
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Esta nueva herramienta permite que las personas que se encuentran en lugares recónditos o que por alguna enfermedad no pueden asistir a misa, reciban igualmente el evangelio del día.
Una de ellas es la religiosa Andrea Rojas, de la congregación de las Hermanas Terceras Franciscanas Misioneras de la Inmaculada Concepción. Ha estado recibiendo los comentarios desde que vivía en un eremitorio franciscano, en plena cordillera de los Andes y a varios cientos de kilómetros de una parroquia. “¡Es maravilloso poder escuchar la prédica del evangelio todos los días!”, cuenta Andrea, agregando que con ese material se reunía con la otra hermana que vivía en el lugar y practicaban la Lectio Divina. Hoy vive en la ciudad boliviana de Tiquipaya a unos 2.700 metros de altura. Si bien los medios son menos precarios que antes, el intenso trabajo continúa. “Guardo las grabaciones y me sirven para exponerlas a la gente que tanto necesita enriquecerse de la Palabra y las comparto con quienes he ido conociendo acá”, señaló.
Otro testimonio es el de María Angélica Toledo, quien recibía junto a otras tres fieles del Opus Dei el Evangelio del Día en la ciudad noruega de Stanvanger. Radicada en Chile desde hace unas semanas, recuerda que, en medio del invierno polar, se daba tiempo para escuchar los comentarios en un país donde tan solo el 2 % de la población profesa la fe católica. “Nos hacía tan bien recibir el evangelio predicado por sacerdotes. No es fácil vivir la fe en un país donde eres absoluta minoría». Apenas les llegaba al celular lo reenviaban a la comunidad católica que cada una conocía. En su caso particular consistía en una amiga polaca, otra filipina y algunos mexicanos.
Para recibir el «Evangelio del día», solo debe enviar un mensaje por WhatsApp al +56 9 4455 0804. solicitándolo.
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