Un brutal crimen tiene conmocionado a Uruguay, luego que el hijo de Luis “Lucho” Romero apareciera muerto producto de un disparo en la cabeza, tras permanecer varios días desaparecido.
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El niño, de diez años, fue encontrado junto al cuerpo de su entrenador Fernando Sierra López, quien fue sindicado como su secuestrador y quien habría, además, abusado sexualmente del menor.
La madre del niño había realizado la denuncia por el secuestro luego que el técnico lo retirara del colegio sin su consentimiento.
De acuerdo con la información entregada por el Ministerio del Interior a los medios locales, los cuerpos fueron encontrados en una quebrada del sector de Villa Serrana, a unos 150 kilómetros de Montevideo, junto a varios de los medicamentos con los que el hombre habría intentado sedar al niño.
Las autoridades aseguran que el entrenador y el pequeño tenían una relación cercana y muchos aseguraban que era “una figura paterna para el niño”.
La situación comenzó a ponerse conflictiva, cuando la madre del menor le informó al técnico que no podría ver más al pequeño por órdenes de su sicóloga, luego que detectara un patrón de que “algo no estaba bien” en la relación.
La jueza Adriana Morosini, detalló que “lo que podemos decir es que las dos personas fallecieron cada una a causa de un disparo de arma de fuego a nivel de sus respectivas sienes. Todo nos hace suponer al día de hoy que Fernando mató a Felipe y posteriormente se quitó la vida”.
A ello se suma que finalmente los forenses determinaron mediante una autopsia que existió el abuso sexual.
