¿Como proyecta la decisión que tomará la Junta Nacional de la DC sobre su participación o no en primera vuelta?
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Escucharemos las distintas posturas, pero me preocupa que perdamos el tema de fondo, que es el aporte que hace al país esta candidatura y cómo somos capaces de que el mecanismo esté a favor de eso. Que no sea una camisa de fuerza, que no nos quedemos en la discusión instrumental. En el último tiempo ha habido mucha calculadora sobre la mesa, pero a la política le falta más convicción.
¿Sigue firme en su posición de ir directamente a primera vuelta?
No están las condiciones para una primaria tras la bajada del ex presidente Lagos y la decisión del Partido Socialista. No hay una situación en donde hayamos discutido un marco de acuerdo político, que es fundamental. Esto no es el camino propio de la DC, es cómo utilizamos algo distinto y desdramatizamos el uso del mecanismo.
Si la DC decide que usted vaya a primera vuelta, pero los partidos de la Nueva Mayoría no se unen a una lista parlamentaria, ¿está dispuesta a ceder esa cuota de poder?
Si la capacidad de trabajar en conjunto depende de un mecanismo, es demasiado frágil nuestra alianza. Creo mucho más en una coalición sólida, con disciplina, con capacidad de cumplir acuerdos y que da certezas de gobernabilidad. Ese es el desafío para los partidos de centroizquierda. Me gustaría que el foco del debate esté en los problemas de fondo. No nos puede volver a pasar que un partido de gobierno vote en contra de proyectos emblemáticos. La ideologización no puede ser un veto para responder a los problemas de la gente.
Usted habla de «izquierdización de la Nueva Mayoría», ¿no es natural que partidos como el PC y el PS se inclinen a ese sector?
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Veo un esfuerzo de algunos de «izquierdizar» la coalición. Probablemente también ante la irrupción del Frente Amplio y lo que significa eso en competencia. Pero lo que nosotros asumimos como tarea es la representación del centro político, de gente más moderada. Algo que en un proyecto de centro izquierda se requiere para dar equilibrio.
Mariana Aylwin cuestionó la falta de identidad de la DC. ¿Qué piensa de ello?
No estoy de acuerdo con lo que ha planteado Mariana. Creo que ha confundido al electorado. Los DC no votan por Sebastián Piñera y no lo hacen porque no estamos de acuerdo con defender a las AFP. Estamos convencidos en no darles un peso más. Respecto del 5% adicional queremos un sistema solidario, Sebastián Piñera no. Y tampoco votamos por alguien que no ha sido capaz de transparentar sus intereses y garantizar una división clara entre los negocios y la política. Hoy hay un país que cambió en eso y Sebastián Piñera no ha estado a la altura de esa exigencia ética. Por eso no votamos por él. Nuestro proyecto no se basa en la competencia, sino en cómo somos capaces de construir una sociedad mucho más colaborativa.
El ex presidente Piñera señaló en entrevista con el diario El País de España que sus conflictos de interés por patrimonio son una «creación artificiosa» que se ha generado. ¿Qué piensa de esas palabras?
El ex presidente tiene en esto una deuda y no me parece que eluda respuestas o eleve cortinas de humo. Lo que uno espera es la máxima transparencia y no lo hemos visto en él.
Además, señaló que una nueva presidencia de la Nueva Mayoría significaría «más o peor de lo mismo», ¿qué responde?
Si avanzar en gratuidad significa «más o peor de lo mismo», le diría que se lo vaya a explicar a los 1.300 jóvenes de La Pintana que hoy pueden estudiar en la Universidad, donde la mayoría son primera generación.
Cada vez que existe la ocasión, hay miembros de la DC que aprovechan circunstancias de política exterior para marcar sus diferencias con el PC. ¿Cree que existe un sector en la falange con el ánimo de romper su relación con los comunistas?
En materia de Derechos Humanos tenemos una diferencia y es histórica. Nosotros vamos a defender los DDHH y la democracia, sea donde sea. Y vamos a condenar las dictaduras de izquierda y derecha, allí hay una diferencia sustantiva con el PC. Lo que hubiera esperado como piso es que frente a las situaciones que se han dado, el PC respaldara al gobierno. En particular sobre la situación en Venezuela.
¿Cómo se explica que continúen juntos en el pacto pese a las diferencias, a esta altura históricas?
La definición está en la cancha del PC. Hoy día articularnos debe ser en torno a un marco programático. Hay cosas que no podemos repetir, y si hay cosas en que están dispuestos a sumarse, bien. Pero no me parece que dejemos de avanzar en la construcción de hospitales porque hay un sesgo ideológico con una concesión. El Estado no puede hacerlo todo, y no podemos demonizar al sector empresarial.
¿Qué le parece que el PC no haya ratificado a Alejandro Guillier como candidato presidencial y que haya argumentado que lo hizo para no presionar a la DC?
Respeto la decisión, pero nosotros no sentimos presión en ningún caso. Vamos a hacer nuestro debate y tomar nuestra decisión libremente sin recibir presiones de ninguna parte. Ni de otro partido ni de las encuestas.
El ex director del SII, Michel Jorratt, reiteró presiones desde La Moneda para detener la investigación por «platas políticas». ¿Cómo toma estas declaraciones?
Es inaceptable y debemos avanzar a un SII que sea autónomo. Soy partidaria del fortalecimiento de las instituciones, deben tener toda la libertad para actuar. No es concebible que se actúe bajo presión.
¿Qué le parece que se detuvieran las querellas en estos casos?
Esa decisión también genera desconfianzas. Tampoco la comparto y debemos hacer definiciones ahí. Necesitamos mecanismos en que efectivamente el ministerio público, o el órgano que amerite, pueda continuar con la investigación.
¿Han hecho llegar su malestar a La Moneda, en particular al ministro de Hacienda?
Hay una tarea desde el punto de vista legislativo que debemos abordar. No comparto que se siembre dudas con respecto a impunidad para algunos. No solamente con respecto a casos de platas políticas, en general, en todos los delitos de cuello y corbata debemos dar una señal clara. No sólo deben tener la persecución, sino también las sanciones que corresponden.
¿Por qué le ha costado a la DC acercarse a Alejandro Guillier?
Lo que a mi me diferencias de Alejandro Guillier es que hay una construcción de un camino en política que busca volver a la responsabilidad. Eso muchas veces significa dejar de lado consignas más populistas. Es volver a la lógica del sentido común, la gente sabe que no se puede hacer todo en 4 años.
En esa disputa por el liderazgo al interior de la Nueva Mayoría, ¿cree que el ex periodista es un actor falto de experiencia para asumir ese rol?
No voy a hacer un juicio crítico, creo que eso le corresponde a la ciudadanía. Sí, tenemos historias distintas y, si hay algo que nos diferencia, es que yo estoy en una posición más moderada, aunque con mucha convicción, de cambios necesarios.
