Las ventas minoristas de la Región Metropolitana, medidas en términos de locales equivalentes, registraron un crecimiento en marzo de 2017, al aumentar un 4,4% real respecto de igual mes del año anterior, superando el dato negativo de febrero (-0,1%), según el indicador que elabora el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC).
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En el resultado incidió la baja base de comparación, dada la caída de 1,5% observada en marzo de 2016, y la existencia de un día hábil más que en el mismo período del año pasado.
De esta manera, en el primer trimestre del año, las ventas del comercio minorista de la RM promediaron un aumento real anual de 3,4%, cifra mayor que el bajo incremento real de 1,4% registrado en enero-marzo de 2016.
Desde la CNC subrayaron que la evolución a nivel de los trimestres móviles muestra que la tendencia a la baja, iniciada marginalmente en diciembre 2016 – febrero 2017, con un aumento real de 4,7% luego de tres períodos consecutivos con un incremento en torno al 5%, se acentuó en el primer trimestre de 2017, situándose en 3,4%.
Calzado y vestuario lideraron
Con variaciones de dos dígitos, en marzo destacaron Vestuario y Calzado, impulsados en parte por las atractivas ofertas del comercio por término de temporada, mientras que el resto de los rubros registró alzas muy menores y Muebles siguió en números rojos.
En el detalle, las ventas en Calzado crecieron 13,4% real anual en marzo, superando la caída de 0,5% anotada en febrero. Durante el primer trimestre del año acumularon un aumento real de 6,3%, inferior al promedio real de 10,5% registrado en igual período de 2016.
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En tanto, el sector Vestuario se expandió un 12,5% real anual en marzo, resultado en el que influyó también la baja base de comparación, considerando la caída de 0,6% real anual registrada en marzo de 2016. Así, en los tres primeros meses del año, la actividad promedió un incremento real de 9,9%, muy por sobre el mínimo aumento real promedio de 0,5% observado en igual lapso de 2016.
Por otro lado, las ventas de Artefactos Eléctricos volvieron a mostrar un débil avance, a pesar de tener una baja base de comparación, aumentando solo 1,4% real anual en marzo, inferior al 1,9% anotado en febrero. Durante el primer trimestre del año acumularon un crecimiento real de 5,2%, inferior al 6% logrado en igual período de 2016.
Las ventas de Línea Hogar, tras contraerse en enero y febrero, mostraron un positivo desempeño en marzo, al incrementarse un 4,7% real anual, lo que permitió que cerrara el primer trimestre del año con un leve aumento real promedio de 0,2%, bastante menor que el 5,5% real obtenido en enero-marzo de 2016.
En tanto, la actividad de Muebles continuó deteriorándose, cayendo un 8,5% real anual en marzo, para acumular una disminución real de 10,8% en los tres primeros meses del año, contracción superior a la observada en igual período de 2016, cuando se ubicó en 8,6% real.
Por su parte, las ventas de Línea Tradicional de Supermercado, tras la variación negativa de febrero, registraron un alza real anual de 1,2% en marzo, promediando un leve aumento real de 0,5% en el primer trimestre de 2017, resultado más favorable que la caída real de 0,8% anotada en enero-marzo de 2016.
La actividad del comercio minorista en la Región Metropolitana, en términos de locales equivalentes, tras una leve caída registrada en febrero, mostró un moderado crecimiento en marzo de 2017, influido por la base de comparación, dada la contracción observada en igual mes del año anterior, y la existencia de un día hábil más que en marzo de 2016. Si bien el primer trimestre cerró con un aumento promedio inferior al obtenido en el cuarto trimestre de 2016, fue superior al bajo nivel observado en el período enero-marzo 2016. En marzo destacaron las categorías de Vestuario y Calzado, impulsadas en parte por las masivas ofertas que tradicionalmente efectúan las casas comerciales por término de temporada.
El Departamento de Estudios de la CNC, consideró como moderado desempeño del comercio minorista, resultado que está reflejando los efectos del debilitamiento del mercado laboral en sus dos principales componentes, empleo y remuneraciones, en la demanda interna, como consecuencia de la desaceleración de la actividad económica. A esto se suma una conducta más cautelosa por parte de los consumidores frente al gasto, debido a la mayor incertidumbre que este panorama genera.