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En medio de la crisis que está viviendo Venezuela, con un estallido social que ya ha dejado un saldo de 26 muertos en un mes, conversamos con Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, quien nos perfiló un panorama crítico con respecto a los derechos humanos del país caribeño, con detenciones arbitrarias, represión violenta y militarización de las calles.
- Cuál es el diagnóstico que hace Amnistía Internacional sobre la situación en Venezuela?
El diagnóstico es bastante negativo, nosotros consideramos que Venezuela está atravesando una de las peores crisis de derechos humanos en su historia reciente y una de las peores en todo el hemisferio.
En Venezuela se están violentando todos los derechos de las grandes mayorías, los derechos civiles y políticos, con las limitantes en la libertad de expresión, la represión, y la militarización que encuentra la gente en las calles cuando se manifiesta pacifícamente.
Pero también se están violentando los derechos más básicos, los derechos económicos, sociales y culturales, la gente ni siquiera tiene garantizada el derecho a la alimentación, a la salud, y cubrir las necesidades básicas en un contexto de una grave crisis humanitaria. - ¿Cómo se fiscalizan los derechos humanos en medio de este estallido social?
Si ustedes han estado monitoreando estas últimas semanas se han dado un sinnúmero de manifestaciones pacíficas alrededor del país, que se han encontrado con represión y un uso desmedido de la fuerza por parte de las autoridades. Hay cientos y cientos de personas detenidas arbitrariamente en este momento. Un problema muy grave en Venezuela es precisamente las detenciones arbitrarias por motivos políticos, es decir que se detiene tanto a líderes de la oposición pero también a jóvenes y estudiantes que abiertamente se oponen a las políticas del estado. Hablas entonces de represión por parte de organismos estatales, hay antecedentes de que la represión sea política de estado?
Claro que hay antecedentes, se ha convertido en una situación generalizada, no olvidemos que desde 2014 también con un número importante de manifestaciones alrededor del país se perdió la vida de 43 personas y hubo cientos y cientos de personas heridas y detenidas arbitrariamente y sigue siendo la norma en Venezuela, lamentablemente. - ¿Qué diferencias encuentras de estas manifestaciones con respecto a las de 2014?
Sobre todo encuentro en las diferencias el contexto, cada día es más difícil para las personas en el ejercicio de su derechos humanos como te decía más fundamentales y básicos .
Hay una diferencia y es el hecho de que muchas personas de la oposición ha sido perseguida , inclusive detenida, nosotros nos hemos posicionado drásticamente sobre la situación de Leopoldo López, quien para Amnistía Internacional es un preso de conciencia, hoy día se encuentra a más de 15 días de aislamiento, sin acceso a sus abogados y a su familia, y precisamente en un contexto de gran represión que se está viviendo en el país, no es el único caso, que se encuentra detenido por motivos políticos, en donde el uso de la justicia carece de toda independencia, en donde se violentan los derechos del debido proceso , y un juicio justo, utilizando inclusive un servicio como es el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, el SEBIN, que no es un órgano encargado de detención y de custodia y sin embargo es quién está deteniendo arbitrariamente sin órdenes judiciales e inclusive está reteniendo a gente en calabozos sólo custodiados por miembros del SEBIN. - El hecho de que Maduro haya activado el Plan Zamora, plan cívico militar armando a civiles, y esta represión de la que tu hablas, ¿podemos decir que en Venezuela el estado se transformó en un organismo represor? Sí, desafortunadamente hemos visto en los últimos días, ya van unos 26 personas que han perdido la vida en el contexto de estas manifestaciones y lo que vemos son este grupos colectivos de civiles armados que están en colusión con las autoridades del estado, ellos son grupos paramilitares que hoy día están aterrorizando a las personas que salen a las calles a manifestarse pacíficamente, que no están legitimados para ejercer ese poder pero que ahora se legitiman a través de este Plan Zamora, imagínate la gravedad y seriedad de la situación.
- ¿Crees que hay una posible salida institucional, o más bien, si hay disposición para una salida por las partes a esta crisis? Sin duda Amnistía Internacional siempre apostará por una salida institucional a la crisis, que los derechos humanos estén en el centro de cualquier mecanismo de negociación, lamentablemente en los últimos años no vemos disposición por parte e las autoridades , particularmente por parte del gobierno de Nicolás Maduro, él hace mención al diálogo, pero un diálogo no se puede dar cuando no hay una disposición real, con acciones concretas, en la medida que no se liberen a los presos de conciencia, y a los presos que están ahí por motivos políticos, en la medida que no se reconozca la crisis humanitaria y por ende se pida ayuda concreta para que se puedan solventar las necesidades de la población, cualquier mecanismo es insuficiente.
- ¿Qué te parece que Maduro estuviera jugando al béisbol en medio de la crisis que vive el país?
No sé a lo que están jugando pero lo que si te puedo decir, porque yo he estado en Venezuela muchas veces es que el gobierno, las autoridades, están jugando con la vida de la gente y es un juego muy peligroso. En ese sentido Amnistía ha sido contactado para hacer un rol de mediador en el conflicto?Nosotros no hacemos ese tipo de trabajo, porque nuestro trabajo es monitorear, exigir a los estados que cumplan con sus obligaciones, sí estamos en contacto directo con las autoridades, ayer nuestra sección en Venezuela tuvo una reunión con la fiscal general para hacerle entrega de un informe que vamos a lanzar próximamente(“Silencio a la fuerza”).
Nosotros intentamos siempre obtener información de las autoridades porque somos una organización imparcial, apolítica, nuestro interés mayor es que se respeten los derechos humanos de las personas en Venezuela.
Yo he tenido la oportunidad de entrevistar gente en las colas de los barrios que históricamente son conocidos por ser los más chavistas, he tenido la oportunidad de entrar de forma clandestina porque siempre están custodiados por la guardia nacional, con esta militarización pero he entrado a centros hospitalarios, a clínicas públicas, entré al hospital pediátrico, al hospital central, que es el principal hospital pediátrico en el país y pude atestiguar las graves condiciones que está enfrentando la población. - ¿Cómo consideras la respuesta por parte de nuestra región con respecto a la crisis venezolana?Ha habido pronunciamientos en el seno de la OEA, muchas discusiones, sobre la posibilidad de declarar la cláusula democrática, yo creo que todos los esfuerzos son válidos en la medida que tengan la intención de solventar la crisis humanitaria, lamentablemente no vemos planes concretos,todo está a nivel político pero poco a nivel de los derechos humanos y de la protección de las mayorías en Venezuela. Cuando me preguntan qué nos parece eso, al ser una organización imparcial no nos metemos en este tipo de mecanismos y discursos políticos pero yo siempre digo, cualquier cosa que le dé de comer a la gente será bienvenida, pero si no estaremos esperando que haya un liderazgo mayor, pero claro, son pocos los gobiernos en nuestro país que puedan tener la ética o moral para ser quiénes lideren, pero por lo menos que existan ofertas de apoyo concreto, que hasta ahora tampoco se ven, no es que salga un país y diga, nosotros vamos a ofrecer estas toneladas de alimento, en realidad todo es retórica, y retórica, y profundizar la polarización política.