El 27 de abril de 1927, el entonces Coronel del Ejército y vicepresidente de la República, Carlos Ibáñez del Campo, fusionó al Cuerpo de Carabineros del Ejército con las policías fiscal y comunales. Esta decisión es considerada el hito fundacional de Carabineros de Chile, institución que hoy cumple 90 años de vida.
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Más allá de las ceremonias que prepara la institución para este día, este año los ánimos no están para fiestas dado el difícil momento que se vive, marcado por el millonario fraude descubierto en las altas esferas de la institución, y que de acuerdo a cifras preliminares informadas por el Ministerio Público, llegaría a $16.500 millones. Hoy son 25 ex uniformados formalizados, no obstante, según el fiscal de Magallanes, Eugenio Campos, a cargo de la investigación, el próximo 2 y 9 de mayo la cifra de imputados aumentará, así como también la oficialización del monto defraudado.
A raíz de estos hechos, la autoridad anunció un importante cambio en la plana mayor de Carabineros, situación que será informada durante los actos de aniversario.
Para el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, enfrentar este escándalo desde la cúspide institucional no ha sido un proceso fácil. Más allá de la verticalidad extrema que posee el organismo -caso único en comparación a otras instituciones-, ha debido enfrentar múltiples cuestionamientos, principalmente por haber cumplido el rol de director de Inteligencia mientras se materializaba el «pacogate».
Esta semana el general director pretendía involucrarse en el caso más allá de lo que permiten sus facultades. A través de una querella, como persona natural, intentaría ser interviniente de la causa. Sin embargo, luego de rechazarse la querella, en primer instancia por problemas de forma, ayer miércoles el Séptimo Juzgado de Garantía la declaró inadmisible al considerar que Villalobos no poseía la legitimación para participar del caso como víctima e interviniente.
Argentina devuelve histórica bandera
En el plano histórico, un gesto del gobierno argentino revivirá uno de los momentos más «tristes» de Carabineros. A través de la ministra de Seguridad transandina, Patricia Bullrich, el ejecutivo de aquel país hará entrega a las autoridades nacionales de la bandera chilena que un grupo de Gendarmes tomó del cuartel de la policía uniformada en la Región de Aysén, el 6 de noviembre de 1965, durante el conflicto por la Laguna del Desierto -territorio entonces en disputa-. En este enfrentamiento fallecería a manos argentinas el teniente Hernan Merino Correa., uniformado que se ha convertido en símbolo de los mártires que tiene la institución.
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“Este es un gesto político de fuerte amistad, que el presidente Macri aplaude y que muestra que Argentina y Chile tienen superados sus problemas», dijo Bullrich.
