Los Hardy Boyz regresaron a la WWE en Wrestlamania 33 y provocaron impacto en el mundo de la lucha libre, ya que son una de las parejas más queridas por los fanáticos del entretenimiento deportivo.
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El dúo regresó tras su paso por el rival de la WWE (TNA) y se hablaba de sus problemas con las drogas y el alcohol, aunque solo Matt se había referido a ese tema.
Ahora fue Jeff reconoció en el podcast de Colt Cabana («The Art of Wrestling») esta situación de manera impactante: «Fue el calendario, lo que me llevó a consumir. Tú estabas en Raw, luego era viernes, sábado, domingo, lunes… y ya estabas de nuevo en Raw, y así fue durante muchos años«.
«Tenía mi forma de desconectar, como por ejemplo pintar, pero nunca tenia tiempo para ello, y eso me llevó a tomar drogas, como el opioide, Vicodin o el soma. No podía vivir sin tomarme esas pastillas porque cuando me las tomaba me sentía mejor«, indicó.
Y no sólo eso, cuando se midió a Sting en 2011, reconoció que lo hizo totalmente drogado. «Cuando pelee con Sting en 2011 estaba tomando Somas, estaba muy mal y ni siquiera podía luchar, fue la primera vez que me pasó. Eso es lo más estúpido que he hecho. No podía pelear con mi ídolo, él hizo lo correcto al ganarme«, explicó.
Sobre ese combate, expresó que «todo eso fue una revelación para mí. Sting hizo lo que tenía que hacer, fue lo mejor para mí. Me hizo reflexionar y cambiar mi modo de vida. Después estuvo a mi lado para que volviese en óptimas condiciones al cuadrilátero«.
«La TNA me pagó la desintoxicación y me esperó, cuando tenían razones de sobra para haberse olvidado de mí. Siempre estaré en deuda con ellos«, reveló.
Ahora, seis años después, reconoce que todo cambió para él y su hermano: «Estoy limpio desde entonces. Mi vida es lo mejor que podría ser. Estoy de vuelta en casa, en la WWE con mi hermano Matt, y puedo seguir haciendo lo que amo todos los días«.