La policía británica reconoció este viernes un aumento de las actividades terroristas en Londres con arrestos «casi cotidianos», un día después de que la policía detuviera a un hombre armado con cuchillos cerca del Parlamento.
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«Tras el horror de hace unas semanas en Londres (…), quiero tranquilizar a la población respecto al hecho de que la policía y los servicios de seguridad en todo el país toman en cuenta el aumento del nivel de actividad terrorista y proceden a arrestos casi cotidianos», declaró este viernes Neil Basu, el coordinador nacional de antiterrorismo en rueda de prensa.
La víspera, en una jornada calificada de «extraordinaria» por Basu, hubo dos operaciones distintas.
A primera hora de la tarde, la policía detuvo a un hombre de 27 años, vigilado por las unidades antiterroristas, en posesión de varios cuchillos cerca del Parlamento de Westminster.
Los agentes armados «lo arrestaron y cachearon en el marco de una investigación de las unidades antiterroristas», precisó Basu, que añadió que la policía estaba llevando a cabo dos registros relacionados con esa detención.
Horas después, sobre las 19H00 (18H00 GMT), una «operación antiterrorista» en el noroeste de Londres y en el condado de Kent, al sureste de la capital, dio lugar al arresto de cuatro personas.
Una veinteañera, que estaba entre los objetivos de la operación, recibió un disparo de los agentes y fue hospitalizada. Según Basu, sufre una herida grave pero estable.
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Durante la noche hubo otras dos detenciones vinculadas a las anteriores.
‘Neutralizar las amenazas’
La operación permitió el arresto de seis personas, cinco en el noroeste de Londres y una en Kent, todas sospechosas de actividades terroristas.
En primer lugar, los agentes detuvieron a tres jóvenes de entre 16 y 28 años y a dos mujeres de 20 y 28 años. La persona arrestada en el Kent es una mujer de 43 años, precisó la policía.
«En ambos casos, creo que hemos neutralizado las amenazas que representaban», celebró el responsable de antiterrorismo.
Pero «son las comunidades las que acabarán con el terrorismo y dependemos de su vigilancia», añadió, llamando a la población a señalar cualquier comportamiento sospechoso.
Según los medios británicos, la policía lleva semanas vigilando al individuo detenido cerca del Parlamento, después de que sus familiares informaran de su radicalización.
«Todo ocurrió en unos segundos», declaró Niklas Halle’n, un fotógrafo de la AFP presente en el momento de los hechos. El detenido «parecía bastante tranquilo» y no dijo ninguna palabra, añadió.
Las operaciones del jueves tuvieron lugar poco más de un mes después de que un hombre matara a cinco personas cerca de las Cortes británicas en Londres.
El 22 de marzo, un individuo lanzó su vehículo contra los viandantes en el puente de Westminster, que atraviesa el Támesis frente al Big Ben, antes de apuñalar mortalmente a un policía delante del Parlamento.
Su autor, Khalid Masood, un ciudadano británico convertido al islam, fue abatido. Doce personas fueron detenidas después del ataque, pero fueron puestas en libertad sin cargos.
El atentado fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), pero Scotland Yard dijo no haber «encontrado pruebas de una asociación» de Masood con el EI o Al Qaida, ni pruebas que de que se radicalizara estando en prisión.
