Desde el periodo de campaña, la presidencia de Donald Trump al mando de la nación estadounidense prometía ser un reto para la comunidad latina en los Estados Unidos y los países de procedencia de millones de familias que allí residen.
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Un mes después de su juramento como presidente, Trump ordenó al Departamento de Seguridad Nacional que hiciera cumplir las leyes de inmigración de la nación de manera más agresiva.
Documentos publicados por el Departamento, revelaron el amplio alcance de la orden, que permite entre otras cosas reclutar a los oficiales de policía locales como agentes de deportación, abrir nuevas instalaciones de detención, frenar solicitantes de asilo, teniendo todo esto un efecto de aceleración de deportaciones.
“Calificaría los primeros 100 días de Trump como nefastos. A nuestra comunidad las políticas de Trump desde el primer día nos han afectado, no solamente han creado miedo e incertidumbre, sino que ha continuado separando familias, ha puesto a nuestra comunidad en una posición muy difícil en términos de que las políticas migratorias que ha impulsado están afectando a todo tipo, no solamente a inmigrantes indocumentados, sino también personas inmigrantes con documentos”, apuntó Yamila Pino, estratega de la firma de consultoría Próspero Latino, con sede en Washington D.C.
También contra los inmigrantes indocumentados, el presidente le declaró la guerra a las ciudades santuarios, que sirven de refugio para miles, sino millones, de indocumentados en Estados Unidos, amenazándolas con retirarles fondos federales si los alcaldes de dichas ciudades no proveen información sobre los indocumentados a las autoridades federales.
Esta semana y por tercera vez, los tribunales dejaron en suspenso el decreto presidencial que le quita fondos federales a las ciudades santuario, dictamen que Trump calificó de “ridículo”.
“El impacto ha sido que gracias a esa decisión se está creando un precedente, estamos viendo que las ciudades se están movilizando, vemos ciudades como Los Ángeles, ciudades en el estado de Maryland, en diferentes lugar que dicen, ‘un momento, nosotros no vamos a caer en las amenazas de quitarnos fondos’ y se han llevado los casos a las cortes para que sean las cortes las que también nos ayuden en esta lucha”, indicó Pino.
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El juez de distrito William Orrick, de San Francisco, afirmó que el presidente no tiene autoridad para fijar nuevas condiciones a una asignación de dinero aprobada por el Congreso, mientras Trump aseguró que apelará la decisión hasta llegar a la Corte Suprema.
“Estas decisiones que están tomando las cortes a nivel de circuito y a nivel estatal nos ayudan porque le están diciendo un mensaje claro a las personas, todavía hay esperanza, todavía la batalla continúa”, afirmó la estratega.
Los dreamer
De acuerdo al Pew Research Center, en Estados Unidos hay unos 11 millones de inmigrantes indocumentados. Precisamente esta semana, Trump aseguró que los llamados “dreamers” no son un objetivo de deportación y que el enfoque es deportar a los indocumentados con antecedentes criminales. Sin embargo, Pino aseguró que los “dreamers” sí se están viendo afectados, así como indocumentados sin antecedentes criminales.
“Los dreamers sí son un target de deportación. Hubo un dreamer la semana pasada que fue deportado, el primer dreamer deportado y es Juan Manuel Montes, de 23 años, que llegó a Estados Unidos a la edad de 9 años”, explicó.
“Nosotros (la comunidad latina) hemos sido uno de los grupos más perjudicados junto a otras minorías, porque Trump desde el principio ha entablado odio, división, separación, xenofobia, desde el día uno, las promesas de campaña, en términos de política migratoria, las ha cumplido con las acciones ejecutivas y ha aumentado todas las redadas”, añadió Pino.
El Muro
Por otro lado, el tema del muro en la frontera de México y Estados Unidos surgió esta semana durante las discusiones en el Congreso sobre el proyecto de ley de gastos del gobierno federal, que incluye fondos para las medidas de seguridad en la frontera.
No obstante, de acuerdo a Prensa Asociada, republicanos en el Congreso se están refiriendo a una combinación de drones, torres, dispositivos para contrarrestar la construcción de túneles y aspectos similares que mejoran la seguridad en la frontera y no de una pared o muro como lo plantea Trump, quien reiterado que dicho muro será construido.