Los nuevos paradigmas laborales que enfrenta Chile y el mundo

Si bien las cifras de desempleo muestran que los asalariados van cayendo y que los empleos por cuenta propia siguen al alza, en Chile «se están desarrollando otros mercados que, sin duda, abren interesantes oportunidades”, expresó Hugo Álvarez, business manager de ILC Group.

“La economía va lenta, pero hay muy buenas oportunidades en las áreas de Ingeniería, de Operaciones y de Logística. En el rubro minero, además, existen proyectos de explotación de otros minerales, como el litio”, señaló el ejecutivo, quien también advirtió que los cambios y la inestabilidad serán parte del panorama normal del mundo del trabajo en los próximos años, “los procesos y la dinámica en los mercados están cambiando vertiginosamente. Esta velocidad ha hecho evolucionar rápidamente el mundo del trabajo. Por esta razón, las empresas están modificando sus puestos de trabajo y el perfil de sus trabajadores, que hoy son muy diferentes a los que existían hace 10 años”, agregó Álvarez.

Según cifras del Consejo nacional de Educación (CNED), el año pasado en Chile había registrados 1.161.222 alumnos en la educación superior que pronto saldrán al mercado laboral y aumentarán la oferta de profesionales existentes que tendrán que aprender a adaptarse a un mundo que no es el mismo de cuando ingresaron a estudiar.

“La fuerza laboral debe estar mejor preparada con las nuevas habilidades que se requieren en el entorno del trabajo dentro de una economía con un cambio tecnológico brutalmente disruptivo. Incluso ya se está hablando de una Cuarta Revolución Industrial. Por lo tanto, las habilidades y competencias de los trabajadores deben ser una combinación perfecta entre conocimiento técnico y habilidades blandas. Por eso, frecuente que en los procesos de selección se apliquen pruebas que evalúan al candidato mucho más allá que su capacidad cognitiva”, enfatizó Álvarez.

El estudio «El futuro de los trabajos» elaborado por el Foro Económico Mundial y publicado por la Revista Forbes, consignó que entre el 2015 y 2020, el mundo perderá entre 5 y 7 millones de empleos debido al auge de la tecnología digital. También afirma que la mayoría de las ocupaciones con mayor demanda en la actualidad no existían hace 10 y que el 65% de los niños que hoy tienen 6 años, terminarán trabajando en puestos que aún no se han inventado.

El mismo estudio proyecta que otros 2 millones de trabajos serán creados en campos relacionados con la computación, las matemáticas, la arquitectura y la ingeniería. “Hoy tenemos claro que la única certeza es que el cambio en los mercados laborales será constante, por lo que los trabajadores deben ser estar conscientes de este nuevo panorama, aprender a adaptarse y tener la actitud de estar en constante aprendizaje. En el siglo XXI, la resiliencia, la perseverancia, la valentía, la empatía, la curiosidad, el liderazgo y la ética serán los pilares que ayudarán al ser humano a desarrollarse y triunfar en el mundo laboral”, destacó Álvarez.

Para poder insertarse en esta economía cambiante hay que considerar que en la actualidad, las competencias más buscadas por las empresas son las habilidades comunicacionales y el manejo de, al menos, el inglés. Asímismo, las habilidades blandas, como la adaptabilidad y trabajo en equipo están siendo valoradas cada vez más.

Las 10 competencias obligatorias para un profesional del Siglo XXI, de acuerdo a la revista Forbes:

1. Trabajo en equipo: Hay que tener la capacidad de  trabajar cómodamente con otros compañeros o áreas.
2. Resolución de problemas: En toda organización humana van a existir problemas o diferentes opiniones, y se debe ser capaz de solucionar pacíficamente estos incidentes.
3. Comunicación eficaz: Sin importar su área, los trabajadores deben ser capaces de comunicarse verbalmente con todos.
4. Organización: Los que demuestren habilidad para planificar y priorizar tareas tendrán más posibilidades de obtener y mantener su puesto.
5. Análisis y procesamiento de información: Los profesionales deben tener el criterio para seleccionar y determinar qué contenido resulta de interés y cuáles no.
6. Análisis de datos cuantitativos: Los que se desvelen con habilidad para procesar dichos datos conseguirán llamar la atención de los seleccionadores.
7. Conocimientos técnicos relacionados con el trabajo: Todo lo aprendido en el aula se debe demostrar con un dominio que sea un real aporte a la empresa.
8. Dominio de los programas de software, e idiomas: Ya no es suficiente tener “nivel usuario”.
9. Edición y redacción de informes: Capacidad para elaborar informes completos con un contenido claro y específico.
10. Ventas y marketing: Se tendrá en cuenta a aquellos profesionales que sepan cómo gestionar la imagen de la corporación y cómo posicionarla en el mercado.