Metro de Santiago, a través de una declaración pública, señaló que “se encuentra analizando” la denuncia de una pasajera, que ayer fue esposada a la baranda de la estación Santa Isabel.
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Según explicó el servicio de transporte público, “a las 18:30 horas la clienta quiso salir por una puerta demarcada especialmente para personas con movilidad reducida, ocasión en la que la jefa de estación le habría señalado que ese no era el lugar habilitado para ello”.
“Esto habría generado una discusión que fue escalando de intensidad, lo que obligó a intervenir a personal de seguridad, presente en el lugar, hasta la llegada de Carabineros. Posteriormente, se hicieron presentes familiares y amigos de la joven, quienes a través de gritos y golpes demandaron sacarla de la estación”, indicaron en el comunicado.
Luego de esto, detallan, se presentó Carabineros, quienes tomaron el procedimiento y trasladaron a todos los involucrados hasta la 19 Comisaría de Providencia.
“Lugar en que todas las partes se desistieron de efectuar denuncia. Asimismo, se realizó la constatación de lesiones del personal de Metro que fue agredido en el incidente”, puntualizó Metro.
De acuerdo al relato, acompañado de fotos y videos, de una usuaria de Metro que se encontraba en el lugar, la mujer engrillada “perteneciente a segundo año de danza de mi universidad, se había equivocado de salida y había solicitado al guardia que la dejara salir por el cambio de anden, prepotente, éste responde que no”.
El testimonio señala que la discusión crece y el guardia le grita improperios a la estudiante, “a lo que reacciona y tras un forcejeo la toman detenida y la esposan, ya llevaba alrededor de 40 minutos ahí cuando yo llegue, lloraba y suplicaba que la soltaran, le retuvieron su celular para que no llamara a nadie, pero afortunadamente un compañero le presto su teléfono para comunicarse con sus padres”.
“Tras casi 2 horas esposada en el metro se desmayó y aun así no querían soltarla. Estaba colgando del fierro inconsciente y ellos ni se inmutaban, cuando la mamá, quien había llegado hace un rato, exigió que la soltaran, vino la supervisora con la llave”, explica la denunciante.
