La Universidad de Chile dejó escapar la ventaja que tenía en el Clásico Universitario frente a la Universidad Católica, y terminó cayendo 3-1 este sábado en San Carlos de Apoquindo.
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Un resultado que para el capitán de los azules, Johnny Herrera, se vio influenciado por los errores arbitrales del equipo comandado por Julio Bascuñan, reclamando nuevamente por la actuaciones de los jueces del fútbol chileno.
«Nos vamos tristes pero con autocrítica porque tampoco hicimos un buen partido, pero duele más perder de esta forma (cuando) los goles te los hace el guardalínea», fue el reclamo directo que hace Herrera contra el asistente Christian Schiemann.
El arquero de los laicos reclamó por las jugadas del segundo gol de la UC, donde alega que Roberto Gutiérrez y Carlos Espinosa estaban adelantados, además de una patada de Alfonso Parot cuando intentaba despejar un balón.
«Hay una jugada en que (Gutiérrez) tiene un pie adelantado, está medio metro adelantado, y no te cobran. Antes de eso hay una patada que me pega Parot, que sería la segunda amarilla tras una actitud antideportiva, entonces cuando no estás haciendo las cosas bien y pasan estas cosas, y nos hacen goles, cuesta más todavía», apuntó Herrera.
«Nos vamos tristes, insisto creo que la U así y todo no estuvo a la altura, no sé qué nos faltó así que habrá que verlo en la semana, duele perder más con tamañas equivocaciones. Sinceramente creo que hoy día, individualmente no estuvimos a la altura del partido. Católica fue superior a nosotros, así y todo estuvimos empatando durante gran parte del partido, pero después obviamente más triste todavía, porque otra vez un error arbitral termina definiendo el partido», añadió.
Ante este nuevo error arbitral para el guardameta seleccionado chileno, es un factor que define un partido, a pesar de que espera no desconfiar de lo que hicieron los jueces comandados por Bascuñan.
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«Vi las imágenes (del segundo gol), y no desconfiaré del arbitraje, pero que (Gutiérrez) esté metro y medio adelantado y (Schiemann) está enfrente, y que no sea capaz de levantar la bandera, deja mucho que desear y da mucho para pensar», cerró.