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Ex maestro logiano: “Estoy convencido que Bachelet es masona”

Serge Abad-Gallardo se retiró de la masonería hace 4 años luego de pertenecer a sus filas desde 1989. Desde su alejamiento acusa una persecución en su contra.

Tras 24 años en la masonería, Serge Abad-Gallardo hoy recorre el mundo revelando detalles de la organización sobre la que existen múltiples mitos que la relacionan a secretos y fuerzas oscuras de gran poder. Incluso hay quienes la ubican a la cabeza de un gran gobierno mundial, dado las influyentes personalidades que han pertenecido a sus filas.

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De visita en Chile para presentar su libro «Por Qué Dejé de Ser Masón», el arquitecto francés conversó con Publimetro y entregó detalles sobre su experiencia al interior de la masonería, de la cual dice haber pertenecido a la elite hasta ser honorable maestro, llegando al grado 12 de los 33 posibles.

Luego de dejar la institución se ha dedicado a relatar el «verdadero rostro» de esta centenaria institución. Actitud que le ha costado caro, al acusar a la masonería de persecución en su contra. «No me perdonan que escriba y haga conferencias», señaló.

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Existe mucho desconocimiento sobre la masonería pese a ser una institución con al menos 300 años de existencia. ¿A qué se debe?

La masonería hace una pantalla de humo para que la gente no sepa qué es exactamente. Hay muchas mentiras. Aunque una persona se compre un libro sobre masonería, adquirirá un conocimiento muy superficial y nunca logrará saber qué es realmente. No conocerá las acciones de la masonería ni a qué se dedica. Es una red que no se ve y no se sabe.

¿Y qué es aquello que la ciudadanía no podría conocer ni en libros? 

La masonería se presenta como una escuela de filosofía para que sus adeptos mejoren a la humanidad y lleven la felicidad. Pero eso no es totalmente verdadero, porque en realidad es una religión, pese a que ellos no quieran definirse así. Tengo criterios para hacerlo y hay autores masones que comparten la posición. Son una religión porque tienen sus propios dogmas. Por ejemplo, la masonería dice que para buscar la verdad hay que dejar todos los dogmas o que la luz masónica puede llevar a la sabiduría. Ahí ya tenemos dos dogmas. Además, dividen a la ciudadanía en dos: los profanos, a quienes definen como personas adormecidas que no han visto la luz, y los masones, es decir, aquellos que han logrado ver la luz masónica y caminan hacia la verdad. Una minoría que trabaja para cambiar la sociedad de los adormecidos.

Existen muchos mitos sobre el gran poder de la masonería. 

No son mitos. Por ejemplo, no conozco mucho Chile, pero veo que aquí la masonería intenta influir en la política. Por ejemplo, hay un candidato, Alejandro Guillier, que reivindica ser masón y habla temas masones, como por ejemplo, el aborto. La influencia funciona a través del contacto entre los masones y los poderes. Por ejemplo, en Francia se ubican en la educación nacional hace tres siglos y, desde allí, cuentan la historia de una forma distinta.

Con respecto a tendencia política, ¿la masonería es de izquierda o derecha?

Hay menos contacto entre la masonería y los políticos de derecha. No obstante, la única diferencia es que la izquierda es revolucionaria y la derecha reformistas. Pero ambos tienen el mismo objetivo, pero con distinto calendario. Sin embargo, en Francia, aunque sean de izquierda o derecha, se unen para luchar contra la Iglesia Católica. Se enfrentan políticamente pero no sobre temas valóricos.

¿Se especula sobre prácticas satánicas al interior de la masonería?

Nunca vi un rito satánico claro, pero algunos tienen una influencia luciferiana. Por ejemplo, la iniciación masónica. Cuando el hombre tiene una venda en los ojos lo hacen pasar por pruebas y por purificaciones simbólicas, con sentido alquímico. Al final se le enseña la luz masónica, de manera simbólica. Eso quiere decir que él ha sido tocado por esa luz y su mente ha sido abierta por ella. Mientras, en el bautizo cristiano se pregunta si se rechaza a Satán para luego pedir que se camine hacia la luz de Cristo. En el acto masónico hay una manera de rechazar al Dios terrenal. Satanás no necesita que le rindan culto, sino que se alejen de Cristo.

¿Por qué dejaste la masonería?

Me fui porque regresé a la fe cristiana. Fue todo un proceso, pero me fijé que la doctrina masónica no era compatible con la Iglesia. No se puede creer en dos cosas opuestas.

¿Cómo se ingresa?

Se debe escribir a la Logia Masónica. Pero es muy difícil porque ellos quieren conocerte antes, de esta forma va a ser más complicado. La gran mayoría ingresa a través de un amigo, quien te hablará y te dirá que puedes aportar algo.

¿Cuál es el objetivo de la masonería?

Transformar el mundo derrumbando a la Iglesia Católica. Su objetivo es crear un lugar con leyes fundadas sobre la masonería, el hedonismo, por ejemplo. Ellos buscan crear un gobierno universal y lo único que impide ello es la Iglesia, por su peso espiritual.

¿Cuál es el nivel de obediencia que debe tener un masón?

No hay un jefe masón que da ordenes a otros masones, aunque estos sean presidentes o parlamentarios. Hay grupos que no dan ordenes, pero influyen dando consejos a políticos. Pero un masón tiene siempre, como si fuera formateado, un pensamiento masónico. Es como un miembro de una secta. Él se piensa libre, porque la masonería habla de la tolerancia máxima, pero esa libertad vale mientras se mueve en lo políticamente correcto para la masonería.

¿Qué autoridades chilenas son masones?

Yo pienso que Michelle Bachelet es masón. Y si no es por no estar iniciada, al menos lleva adelante la ideología de los masones. Vi una charla de ella y dice que no es masón, pero su familia sí. Yo que fui masón 24 años, estoy convencido que Bachelet es masona. Los políticos tendrían que levantar ese secreto y así todos pudiéramos saber quién es quién.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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