Un dragón de Komodo atacó a un turista singapurés durante su visita a un parque nacional de la provincia de East Nusa Tenggara, en el sur de Indonesia.
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Lon Lee Alle, de 50 años, fue trasladado de urgencia en una lancha militar hasta el hospital general de Siloam, donde le curaron la herida provocada ayer por el ataque del dragón de Komodo, el mayor reptil del mundo, que además es venenoso.
Hoy el turista se recupera del grave ataque que sufrió tras acercarse, sin la compañía de un guía oficial, a un grupo de dragones de Komodo mientras comían para hacerles una foto, especie que mide hasta tres metros de largo y pesa unos 70 kilos.
El jefe del Parque Nacional Komodo, Sudiyono, afirmó que se trata del primer ataque ocurrido en cinco años y que el turista singapurés se encontraba fuera de las zonas designadas para la observación de los lagartos.
«Debe de haberse acercado demasiado. Al komodo no le gusta que le interrumpan cuando come», dijo Sudiyono al diario The Jakarta Post.
Estos reptiles son una de las especies amenazadas en el archipiélago indonesio, junto con el tigre de Sumatra, el orangután de Borneo y el rinoceronte de Java.