Este año el cambio de hora se realizará entre la noche del sábado 13 de mayo y los primeros segundos de la madrugada del domingo 14. Cuando los relojes marquen las 00:00 horas del domingo 14 de mayo (medianoche) hay que atrasar una hora los relojes en Chile Continental para que vuelvan a marcar las 23 horas del sábado 13.
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A partir de ese momento se da inicio al inicio al horario de invierno. Pero, ¿cómo afecta esto a nuestra salud?
“En la mayoría de las personas, este cambio no genera inconvenientes y logran adaptarse sin problemas”, señala la doctora Evelyn Benavides, neuróloga especialista en medicina del sueño.
La especialista advierte que luego del cambio de horario es normal sentir más somnolencia e irritabilidad durante las primeras 24-48 horas, porque se cambian los ritmos habituales, pero se trata de situaciones que suelen resolverse sin más repercusión.
El 14 de mayo volvemos al horario de invierno. Si tu equipo no cambia solo, configura zona horaria GMT -4. No restes una hora manualmente 🕚 pic.twitter.com/b3mnNAXHwU
— Subsecretaría de Telecomunicaciones (@subtel_chile) May 4, 2017
“Para adaptarse mejor al cambio en el reloj, es conveniente no pensar en la hora que sería el día anterior y emplear el nuevo horario para realizar las actividades cotidianas”, recomienda la Dra. Evelyn Benavides.
Lo que no es recomendable, es automedicarse fármacos inductores del sueño, ya que los malestares que puede generar el cambio horario podrían aumentar.
Grupos vulnerables
Existen dos grupos de población que podrían ser considerados más vulnerables a los cambios en el horario:
- Pacientes con enfermedades en las que existen trastornos en el ciclo de vigilia-sueño. Es el caso de algunos pacientes mayores con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o las demencias o pacientes con insomnio crónico. En estos casos, se pueden presentar alteraciones de sueño como agitación nocturna o somnolencia diurna.
- Los niños podrían tener alteraciones como irritabilidad o cambio en el apetito y animo los 2 a 3 días posteriores al cambio de horario. Por esto, se recomienda que un par de días antes del cambio de horario se duerman unos 15-20 minutos antes y se levanten unos 15-20 antes de lo habitual, para que los cambios no sean tan bruscos y logren una mejor adaptación.