La promesa del ex presidente, Sebastián Piñera de acabar con el Transantiago si llega por segunda vez a La Moneda sigue generando reacciones. Esta vez fueron personalidades que estuvieron a cargo de la cartera de Transportes quienes se pronunciaron sobre la iniciativa.
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El actual sistema de transporte público obtuvo un respaldo global entre los ex ministros, quienes se reunieron ayer en una “cumbre” con la actual titular, Paola Tapia.
Al mismo tiempo, los participantes restaron dramatismo a la propuesta del ex gobernante y aseguraron que existe una “coincidencia muy grande” en torno al desarrollo del sistema que rige hoy.
«Valoro la invitación para que podamos conversar y contribuir independiente de nuestras posiciones”, señaló René Cortazar.
La cita comenzó a mediodía, y minutos antes de la hora fijada comenzaron a llegar las antiguas autoridades al tercer piso del edificio ministerial de calle Amunategui, en Santiago Centro.
El primero en arribar fue German Molina, ex ministro de Patricio Aylwin entre 1992 y 1994. Con poca diferencia se sumaron German Correa (1990-1992), Claudio Hohmann (1996-2000), Carlos Cruz (2000-2002), Javier Etcheberry (2002-2005), René Cortazar (2007-2010), Felipe Morandé (2010-2011) y Pedro Pablo Errázuriz (2011-2014).
Del total de ministros que tuvo esa cartera desde el retorno a la Democracia, sólo faltaron Narciso Irureta (fallecido en 2005), Jaime Estévez, Sergio Espejo y Andrés Gomez-Lobo.
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“Estamos convencidos que las mejoras se hacen de mejor forma si miramos las experiencias pasadas. Hemos convocado a los ex ministros para obtener una visión conjunta sobre cómo vemos el transporte en nuestro país y, así, tener mejoras concretas y graduales para el servicio.”, indicó Tapia.
Tras 90 minutos de reunión y la promesa de repetir la convocatoria, el discurso de las otroras autoridades fue transversal: “Hay bases reales para buscar soluciones. Es un tema en que podemos trabajar juntos”, señaló René Cortazar.
“Profundizar la red de troncales a través de Metro, es un planteamiento que puede recibir una amplia acogida”, indicó Pedro Pablo Errázuriz.
No obstante, las palabras del ex presidente Piñera se tomaron el foco de la discusión. Pese a lo drástico de sus afirmaciones sobre el actual sistema, sus propios ex ministros les bajaron el perfil.
“En mi opinión el Transantiago es el mejor transporte público de Latinoamérica. Hay que hacerlo comparable con sistemas de calidad superior, como Madrid. Ese es el desafío que entusiasma la candidatura de Piñera”, señaló Pedro Pablo Errázuriz.
En tanto, Felipe Morandé, ministro del ex presidente durante los primeros 10 meses de su gobierno, apuntó que el cambio propuesto se refiere a una nueva forma de integrar los distintos medios de transportes “no que el sistema se vaya a acabar”.
«El término de Transantiago es una figura simbólica”, sostuvo Felipe Morandé.
“Hemos venido a reforzar la posición de la ministra y esa mirada más amplia. Estamos de acuerdo en que el sistema tiene que mejorar, pero hay cosas más importantes que el nombre del sistema”, agregó al respecto Carlos Cruz, ex ministro de Ricardo Lagos -renunció al cargo en 2002 tras reconocer haber recibido sobresueldos-.
Para el primer ministro de Transportes desde el retorno a la democracia y actual director de EFE, German Correa, la reunión “refleja una señal de Estado con respecto a un área tan importante, se debe valorar en tiempo electoral”. Además, desde su rol actual, sostuvo que la incorporación del ferrocarril “puede ser un aporte importante” al Transantiago.
¿Licitación incierta?
Durante los próximos días, el Ministerio de Transportes ingresará a Contraloría las bases de la licitación que concursará la mitad de los operadores de vías del Transantiago. Tras las palabras de Piñera, fueron múltiples las críticas que apuntaron al candidato y que estimaron que sus dichos generaban “incertidumbre” en las empresas que pretendían postular al proceso.
«El sistema debe continuar y debe ir acompañado de una serie de medidas”, señaló Carlos Cruz.
Pedro Pablo Errázuriz, descartó que las declaraciones tuviesen esa consecuencia y, explicó, que la licitación es mirada en “grandes términos” por Chile Vamos. “Es posible darles continuidad en una etapa de transformación que requerirá ocho años”, indicó.
