Un drástico empeoramiento de la calidad de vida urbana experimentó la capital en los últimos cinco años. Esta es una de las principales conclusiones que arrojó el análisis del período 2013-2017 contenido en el Índice de Calidad de Vida Urbana (Icuv) 2017, elaborado por el Núcleo de Estudios Metropolitanos de Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica (PUC) y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
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El indicador toma en cuenta factores como Vivienda y Entorno, Salud y Medio Ambiente, Condiciones Socioculturales, Ambiente de Negocios, Condición Laboral, Conectividad y Movilidad.
En base a todos esos aspectos, el informe revela que en la capital, las comunas ubicadas en el rango inferior, que tienen los peores datos en dichas variables, aumentaron de 12 a 22 en dicho lapso. De esta manera, de 2,2 millones de personas que en 2013 vivía en esa condición en 2017 pasa a 3,6 millones en 2017, equivalente al 50% de los habitantes del Gran Santiago, mientras que sólo en 21% vive en las que tienen la mejor calidad de vida.
Por otro lado, nivel nacional el fenómeno es menos marcado, ya que las comunas que se ubican en el rango inferior de calidad de vida urbana pasaron de 26 a 29 en los últimos cinco años, con lo que aumentó de 3,7 millones a 4,5 millones el número de personas en este rango, equivalente al 31% de la población del país. Las urbes en la parte intermedia disminuyeron de 49 a 40 y las de la barrera superior subieron de 18 a 24.
A juicio del coordinador del equipo de trabajo de la PUC, Arturo Orellana, “lo que se observa es una ‘polarización’ de la calidad de vida urbana, puesto que en el período 2013-2017 disminuyó significativamente el número de comunas ubicas en el rango intermedio, aumentando las que se posicionan en los rangos inferior y superior de calidad de vida”.
Particularmente en el caso del Gran Santiago, el profesional destacó que “existe una importante falencia en la provisión de bienes y servicios, tanto públicos como privados, en un creciente número de comunas, que solo algunas de ellas han logrado revertir -como es el caso de San Miguel y Macul- mediante procesos regulados de densificación y buena conectividad”.
Por su parte, Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, destacó que queda en evidencia «que en un plazo de cinco años pueden pasar muchas cosas en materia de desarrollo urbano y de calidad de vida urbana, por lo que resulta evidente la importancia de que las ciudades y las comunas planifiquen su desarrollo a largo plazo y cuenten con planes reguladores propios, que actualicen sistemáticamente a partir de acuerdos procesos de participación ciudadana”.
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El ranking con las comunas con mejor calidad de vida urbana a nivel nacional quedó así:
- Las Condes
- Vitacura
- Providencia
- Punta Arenas
- Puerto Varas
- Lo Barnechea
- Castro
- Valdivia
- Concón
- Ñuñoa
Cabe destacar que Punta Arenas ha estado en los últimos cinco años entre las 20 comunas con mejor calidad de vida y en los últimos cuatro años entre las “top ten”. “Es un caso destacable porque ha logrado equilibrar todas sus dimensiones además de saber aprovechar las ventajas de crecer demográficamente en torno al promedio nacional, una base económica de desarrollo estable y menos afectos a los vaivenes de precios de los sectores productivos exportadores”, precisó Orellana.
En tanto, las peores rankeadas este 2017, todas dentro del Gran Santiago, son:
- Conchalí
- Quinta Normal
- Lo Prado
- Independencia
- San Bernardo
- El Bosque
- Cerro Navia
- Pedro Aguirre Cerda
- La Pintana
- Lo Espejo
Por otro lado, en las ciudades intermedias la situación es bastante distinta. De las 25 comunas consideras en esta categoría -aquellas con más de 50.000 habitantes y menos de 200.000, no incluidas en la categoría Ciudades Metropolitanas-, las ubicadas en el rango inferior de calidad de vida urbana disminuyeron de 8 a 2 en los últimos cinco años. Esto se traduce en una significativa contracción de las personas viviendo en comunas intermedias menos favorecidas: del 32% registrado en 2013 se llegó a solo 4,5% en 2017.
Por su parte, en igual período las comunas o ciudades intermedias ubicadas en el rango promedio de calidad de vida pasaron de 14 a 18 y las posicionadas en el rango superior, de 3 a 5. Con esto aumentó de 18% a 20,4% la población que vive en comunas del rango superior de calidad de vida urbana.
“Muchas de las ciudades intermedias han alcanzado un tamaño suficientemente atractivo como para atraer proyectos de inversión de mayor escala, los que generan encadenamientos productivos y comerciales importantes, sumado a una mayor conectividad que ha favorecido el interés de la población de mantenerlas como su residencia”, señaló Orellana.
Comunas exitosas
El reporte de la CChC y la PUC además da cuenta que existen comunas del país que han logrado mejorar sistemáticamente su posición en materia de calidad de vida urbana en el período 2013-2017, destacando las comunas de Osorno, Puerto Montt, Valdivia, Concepción y Talcahuano.
Según explica el coordinador del equipo de trabajo PUC, “todas éstas han logrado mantener sus atributos positivos a través del tiempo y, en paralelo, han podido mejorar en otras variables, principalmente asociadas a las dimensiones Conectividad y Movilidad y Vivienda y Entorno”.
Cabe destacar que los progresos en materia de calidad de vida urbana no se producen necesariamente por una mayor disponibilidad de recursos. Tal como lo explicó Orellana, “no hemos observado una correlación positiva entre calidad de vida y presupuesto municipal per cápita. Por lo tanto, si bien contar con recursos es siempre importante, también es clave la buena gestión de los recursos públicos y la acción de los privados sobre el territorio”.