Una verdadera pesadilla vive la familia Núñez en Perú durante los últimos años. Esto luego que extraños fenómenos pasarán en su domicilio, los cuales incluyen desde luces y sonidos extraños, hasta la aparición de moretones y rasguños en los menores que viven en la vivienda ubicada en la ciudad de El Callao.
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Esto fue revelado por el programa «De película» de ATV, en donde se reveló el supuesto origen de los terroríficos sucesos que pasan en la casa: la muñeca «Sarita».
El objeto, que fue bautizada como la «Anabelle peruana» es acorde a la familia la culpable de todos los males. Rubia, de mirada penetrante y bellos ojos azules, a simple vista parece una tierna familia, la cual incluso reza el «Padre Nuestro» si la presionan. Sin embargo, detrás de esa fachada habría algo que desata el pánico no solamente en los habitantes de la morada, sino que también a los miembros del equipo que fue a filmar el reportaje.
Ivonne y sus tres hijos residen en el hogar. Según la dueña de casa, la muñeca cambia de posición por sí sola. La dejan en la noche en un sillón y al otro día aparece en la mesa. Además, hablaría sin que la toquen.
Steven, el hijo de 18 años de la mujer, asegura que se desdobla. Pero ese hecho no es el que más lo complica, sino que los moretones y heridas con los que despierta cada día. Angie, su hermana de 20 años, siente presencias extrañas en la noche y escucha ruidos que no sabe desde donde provienen. ¿La explicación de ellos? «Sarita».
Ante la «clara evidencia» de la presencia de algo extraño, recurrieron a la médium Soralla de Los Ángeles. Ella aseguró que la «Anabelle peruana» es manipulada por un ente. Ivonne también lo cree y piensa que sabe la respuesta: su cuñada que se quitó la vida hace unos años en ese mismo lugar.
Mientras la angeóloga hace un trabajo para ayudar a minimizar los sucesos en la casa, el equipo de TV captó luces y sonidos que acorde al relato del periodista, no pudieron dilucidad desde donde venían. Incluso, el profesional se ve con una evidente cara de susto ante lo que percibe en la casa, mientras los integrantes de la familia lloran. Las imágenes hablan por sí solas.
