Con evidente distancia hacia el Partido Socialista respondió la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, a las consultas relacionadas a las polémicas inversiones que mantuvo el partido durante los últimos años, las cuales se dirigieron a la compra de acciones de múltiples empresas privadas vinculadas a áreas estratégicas del país, y en las cuales el Estado tiene injerencia directa a través de múltiples regulaciones, tal es el caso de SQM, AES Gener, Aguas Andinas, Autopista del Sol y Vespucio Norte. Además, de una serie de inversiones en el extranjero.
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«Todos los partidos políticos en Chile, sin exclusión, deben cumplir con la ley en lo que se refiere al financiamiento y al manejo de su patrimonio”, señaló Narváez.
En este sentido, tras ser interpelada por la responsabilidad que debiera asumir el Gobierno dada la militancia socialista de la Presidenta Michelle Bachelet, así como de la propia ministra, Narvaez descartó asumir tal rol y aseguró que el actual gobierno pertenece a «un conglomerado de partidos de centro-izquierda».
La vocera relevó que la administración se ha encargado de fijar estándares «más altos», a través de la Agenda de Probidad y Transparencia.
“Los estándares se han ampliado, se han intensificado y serán los partidos políticos, quienes deben entregar las informaciones correspondientes a la ciudadanía”, expresó.