Primero creyeron que se trataba de un barco abandonado, pero cuando los pobladores de la remota isla de Seram, en Indonesia, estuvieron al lado de su descubrimiento no podían creer de lo que se trataba.
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Uno de los descubridores de la criatura, Asrul Tukanota, de 37 años, esparció el rumor por la presencia de este “monstruo”, pero quienes llegaron a verlo no llegaron a un acuerdo sobre si eran los restos de una ballena o un calamar gigante.
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El Comando Militar de Pattimura, llegó hasta el lugar del descubrimiento donde determinaron que los restos pertenecían a un calamar de 15 metros de largo y que había muerto al menos tres días antes de ser encontrados.
Las autoridades filipinas prestarán a los habitantes de la isla ayudara deshacerse de la criatura e investigarán cuáles fueron las causas de su muerte y porqué terminó varada en ese sector.
