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Una supuesta grabación en la que Michel Temer avalaría la compra del silencio de un antiguo y poderoso aliado político, en prisión por corrupto, ha puesto contra las cuerdas al presidente de Brasil, quien se ha apresurado a negar su implicación.
Aquí la claves:
-¿Cómo estalla el escándalo?
La crisis estalló este jueves, con la información de que Temer habría sido grabado por un empresario que colabora con la justicia en investigaciones sobre corrupción cuando avalaba un supuesto soborno a un ex diputado preso a cambio de su silencio.
El objeto de la presunta coima sería Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara baja, antiguo aliado del gobernante y promotor del juicio político que condujo el año pasado a la destitución de Dilma Rousseff y, por consecuencia, llevó a Temer al poder.
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En la grabación, que se hizo pública el jueves, Batista le dice a Temer que todos los meses le daba dinero a Cunha «para mantener las cosas bajo control». Temer replica: «Tienes que mantener eso, ¿ok?».
Aunque el presidente ha negado en forma rotunda de ese asunto, el escándalo ha tenido un impacto demoledor en su base parlamentaria y varios de los partidos oficialistas han adherido a las exigencias de «renuncia inmediata» que defiende la minoritaria oposición.
-No renunciaré
En su mensaje oficial, transmitido unas horas después de que se conociera la decisión del Tribunal Supremo de autorizar investigarlo por obstruir la justicia., Temer negó haber cometido tal delito.
«En ningún momento autoricé que pagasen a nadie para que se quede callado, no compré el silencio de nadie «, afirmó el presidente.
«La investigación solicitada por el Tribunal Supremo será el territorio en el que surgirán todas las explicaciones. Y en el Supremo, demostraré no tener ninguna implicación con esos hechos», dijo.
«No renunciaré. Repito. No renunciaré y exijo un esclarecimiento pleno de todo», afirmó Temer.
-Depender de un Congreso corrupto-
El desafío de Temer de permanecer en la presidencia dejó el balón en el campo del Congreso.
El STF, que tiene a su cargo las causas contra políticos en funciones, raramente toma decisiones rápidas acerca de investigaciones y se sospecha que a menudo alarga el tratamiento de los casos que tiene entre manos.
Esto deja el procedimiento del juicio político como la vía más probable para desplazar a Temer del poder, como hace poco menos de un año cuando Rousseff fue separada del cargo por manipulación de las cuentas públicas y Temer, su vicepresidente, la reemplazó automáticamente.
Pero, para que esto ocurra, la poderosa coalición que apoya a Temer en el Congreso, o al menos una parte de ella, debería darle la espalda.
«Por eso la primera cuestión es saber si los partidos que forman la base del Gobierno dejarán o no el Gobierno», dijo a la AFP Thomaz Pereira, profesor de derecho constitucional en la Fundación Getulio Vargas en Rio.
El ministro de Cultura, Roberto Freire, renunció el jueves a su cargo y los medios brasileños abundaban en informaciones sobre amenazas de otros ministros de retirarse del Gobierno.
Temer tratará de detener esa sangría, especialmente con los principales aliados de su conservador Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), los integrantes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
El Parlamento, en cuyos manos está el destino de Temer, está plagado de legisladores involucrados en escándalos de corrupción.
Unos dos tercios de sus miembros han tenido problemas de diverso grado con la ley. Y un tercio de los senadores es investigado por su participación en la operación ‘Lava Jato’.
-¿Qué podría pasar con Temer?
Temer se enfrenta ahora a ocho solicitudes de ‘impeachment’ presentadas en el Congreso y una dura batalla para mantener unida a su coalición de Gobierno.
Hubo protestas de miles de personas en Rio de Janeiro y en la capital, Brasilia, en demanda de la renuncia del mandatario, que terminaron en choques con la policía.
De acuerdo a la Constitución, si Temer renuncia o es destituido, el Congreso deberá realizar una elección indirecta para escoger a quien completará el período que inició Dilma Rousseff en 2015 y que continúa Temer desde agosto pasado, tras el juicio político contra la ex mandataria.
Sin embargo, el propio Congreso pudiera aprobar una enmienda constitucional para convocar una elección directa este mismo año, un asunto sobre el que existen propuestas que ya tramitan en las cámaras.
En caso de renuncia, el Congreso puede hacer una elección indirecta de presidente para completar el mandato original de Rousseff, el 31 de diciembre de 2018 o hacer una enmienda constitucional para adelantar las elecciones. El segundo hombre del país es el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia.
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