En menos de tres años Instagram se convirtió en la segunda red social con más usuarios del mundo. La aplicación de la cámara tornasol sobrepasó las 700 millones de cuentas, dobló a Twitter y sólo es superada por Facebook, empresa que es su dueña.
Esta presencia no es ajena a Chile, y bien lo han entendido los candidatos presidenciales, dado que casi todos sonríen para el smartphone de turno.
Sebastián Piñera no sólo lidera las encuestas, también lo hace en número de seguidores en Instagram. Pese a que su cuenta es una de las más antiguas entre sus pares, con 49.700 seguidores saca una gran diferencia frente a sus contendores. En su caso, es él quien publica. En tanto, su equipo lo fotografía y graba. «Él administra la mayor parte del tiempo, le gusta mucho la tecnología», indica su jefe de prensa, Juan José Bruna.
«Instagram al ser hoy más usado lo hace más atractivo en comparación a Twitter, por ejemplo. Además está basado en contenido audiovisual, y como dice el antiguo dicho, una imagen vale más que mil palabras», explicó el académico Sebastián Valenzuela.
En el caso de Beatriz Sánchez, cuenta con un grupo de voluntarios que se hacen cargo de sus redes sociales y es acompañada a las actividades por un profesional que la fotografía. «Nuestro público en un principio estuvo compuesto por hartos jóvenes, así que llegamos a ellos por esta vía», indicaron a Publimetro desde el equipo de la candidata del Frente Amplio.
El caso de su contendor en las primarias, Alberto Mayol, es diametralmente opuesto. Es el único candidato sin Instagram. Incluso, desde el círculo del sociólogo aseguran que ni siquiera cuenta con un teléfono con Internet. «Se niega. Todavía usa de esos ladrillos, ni la serpiente tiene», confiesan.
En torno a Alejandro Guillier «danzan» a su alrededor un grupo de jóvenes voluntarios que se hacen cargo de fotografiarlo y publicar sus frases. Eso sí, aseguran que «cada publicación debe ser autorizada por él». Carlos Concha, periodista que trabaja junto al candidato PS-PPD-PR-PC, afirmó a Publimetro que las redes sociales la utilizan para «relatar el trabajo que hace el senador en terreno».
Para el académico de la Universidad Católica, Sebastián Valenzuela, «no está demostrado que el mero uso de las redes sociales por un candidato signifique un voto». Sin embargo, asegura que «indirectamente» la presencia en este mundo pueden influir en el resultado.
«Instagram al ser hoy más usado lo hace más atractivo en comparación a Twitter, por ejemplo. Además está basado en contenido audiovisual, y como dice el antiguo dicho, una imagen vale más que mil palabras», explicó Valenzuela.