La explosiva alza que tuvo la Universidad de Chile en el torneo de Clausura 2017 hizo recordar a lo que fue la exitosa campaña de los azules en el 2011. Con el técnico Jorge Sampaoli en la banca de los laicos, la esperanza en su trabajo fue poca al inicio de su campaña tras derrotas contra rivales como Santiago Morning o Unión San Felipe.
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Pese a eso, el método del casildense finalmente fue entendido por el plantel de los laicos en esa época y logró tener el éxito conocido durante el 2011 y 2012, que difícilmente será borrado de la memoria de los azules en el corto plazo. Algo muy similar a lo que pasó este 2017 con en el dubitativo inicio de campeonato que tuvo la U de Hoyos, pero que terminó coronando con la estrella 18 de los azules.
«En un principio siempre hay cuestionamientos, venia con una metodología nueva pocas veces vista. Cuando viene algo nuevo uno tienes temores de que no pueda resultar, como en los primeros partidos cuando nos hacen goles. A medida que pasaron los partidos, vimos que él tenía una línea que se identifica con la U», reconoció Johnny Herrera antes de celebrar el título con la U.
«La idea es dar vuelta la página y sería perfecto, lograr el campeonato y tener el principio de una U como el del 2012, los jugadores están y si salimos campeones o no, pido que no se desarme el plantel y si se mantiene la base, así quizás sea copia de lo que fue el 2011 y el 2012 ¿por qué no?”, agregó el capitán universitario.
Aunque en el plantel y en los hinchas existían esas dudas, el método de juego de Hoyos terminó convenciendo a sus dirigidos, más aún, inlcuso, que lo que pasaba con Sampaoli, quien no era tan cercano a los jugadores como lo es su compatriota, según reconocen jugadores como Gustavo Lorenzetti.
«Cuando uno habla con él sabe que piensa como jugador y eso fue importante porque nos llenó de confianza, conoce el tema en el vestuario y al trabajar sentí que tenía trabajo parecido a lo que hacían Sebatián (Beccacece) y (Jorge) Sampaoli, buscaban lo mismo, presión alta, ser intenso, tanto a la hora de recuperar como de jugar, cayó bien en el grupo”, dijo el Duende.
«Sinceramente son parecidos, pero (Guillermo) se ve una persona muy cercana, mucho más que Sampaoli. Si bien yo llegué seis meses después de la llegada de Sampaoli a la U, ese equipo consiguió cosas importantes y nosotros recién estamos empezando, llevamos recién cuatro meses con Guillermo y ojalá que al final de este camino se consigan cosas como las que se consiguieron el 2011 o 2012”, añadió el esperanzado volante azul.
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Números dispares
A pesar de los trabajos similares que hacen en cancha y que destacan los jugadores que estuvieron en ambos equipos, los registros de goles a favor durante el primer torneo disputado por ambos entrenadores al mando son muy disímiles entre sí.
Y es que por el estilo de juego de Sampaoli, los partidos nunca estaban exentos de emociones y por eso los marcadores abultados eran algo recurrente. Así lo demuestran las estadísticas recogidas por El Gráfico Chile, que indican que durante la fase regular del Apertura 2011 la U tuvo un promedio de gol de 2.29, con 39 goles en 17 fechas.
Pese a esos buenos números, los tantos que le marcaban a los azules eran muchos y se promedian en 1.17 dianas por partidas, siendo 20 los goles que le marcaron en los primeros 17 partidos en que Sampaoli dirigió a la U.
Algo más conservador es lo que ocurre en este Clausura 2017 con Hoyos, quien posee un promedio de gol de 1.6 a su favor, con 24 tantos en 15 compromisos del campeonato, pero que posee la defensa menos batida del fútbol chileno con 0.78 de promedio, dado que le han anotado sólo 11 tantos en 15 fechas.
«Sampaoli es un monstruo, lo mismo que Marcelo Bielsa, que también dejó huella en Chile. Decir que vamos a jugar igual que Sampaoli o que Bielsa, sería un atrevimiento», fueron las primeras palabras de Hoyos en la U. Aunque está lejos aún de los dos mencionados, el cordobés cimienta su camino con el Romántico Viajero, luego de la 18° corona conseguida por los azules este fin de semana.
