Casi la mitad de la población joven de Japón aún es vírgen. Esta afirmación se desprende de los datos de la última Encuesta del Instituto Nacional de Investigación sobre Población y Seguridad Social de Japón, que concluyó que el 42% de los hombres y el 44,2% de las mujeres entre los 18 y 34 años solteros no han tenido su primera relación sexual.
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Estos porcentajes han aumentado en comparación con el 2010, dado que en esa fecha el 36,2% de los hombres y el 38,7% de las mujeres habían decidido no iniciar su vida sexual.
El fenómeno entre los jóvenes japoneses se expande del ámbito sexual hacia una falta de querer adquirir compromisos, lo que se ve reflejado en que el 69,8% de los hombres y 59,1% de las mujeres están solteros, e incluso el 30,2% de los hombres y el 25,9% de las mujeres dicen que no quieren tener una relación de pareja.
El fenómeno de falta de interés por tener sexo, se explica de acuerdo a la anorexia sexual o la teoría del “Oso Panda”, la tendencia recibe este nombre porque esta especie animal tiene una frecuencia sexual muy baja durante su vida logrando una muy poca reproducción.
El no querer tener relaciones sexuales, se explica por el tipo de vida que llevan los jóvenes, donde el aumento de la tecnología, la inmediatez y la satisfacción por los desafíos profesionales se apoderan de sus prioridades.
“Que uno no tenga deseos de tener sexo pasa por una configuración psicológica, las ganas de una relación sexual es un atributo social y actualmente la vida imperante hace que haya menos contacto en este ámbito, porque con la rapidez y eficiencia de lo laboral, se traslada a las relaciones afectivas, ya no hay espacios de encuentro con otras personas, por lo que deciden no hacerlo”, asegura Gonzalo Soto, psicólogo experto en sexualidad, parejas y juventud de la U. Central.
Si bien este fenómeno se ha evidenciado en Japón, surge la pregunta ¿podría existir una falta de interés por el sexo en los jóvenes chilenos?
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De acuerdo a las últimas estadísticas de la Encuesta Nacional del Injuv, el 71% de los jóvenes entre 15 y 29 años ha iniciado su vida sexual y un 22% declara no haber tenido relaciones sexuales, porcentajes que resultan muy distantes de la realidad de Japón, sin embargo de acuerdo a los especialistas, en una década nos podríamos ir acercando a la tendencia nipona.
“Si el país se sigue desarrollando de esta forma, principalmente en Santiago, con un estilo de vida tan rápido donde se centran en el éxito profesional y educacional, ya se pueden evidenciar características similares con una disminución del deseo sexual. No hay una cifra certera de cuando podría suceder, pero se estima que en 10 ó 15 años más tendremos casos similares a los de Japón, que se darán de forma paulatina”, agrega el psicólogo de la U. Central.
La falta de interés por el sexo, tiene que ver con la forma de comunicarse con las otras personas y el dejar de tener este tipo de interacción, puede conllevar en problemas emocionales.
“Es un fenómeno en el cual se desvían las emociones normales y regulares, y la comunicación normal se quiebra, porque para tener una relación sexual es necesario tener comunicación, ya sea de forma emocional o por dinero. Se afectan las emocionalidades”, explica Ramiro Molina, médico ginecólogo y doctor en temas de sexualidad de la Universidad de Chile.
Al comparar las realidades sociales de ambos países, los expertos son un poco más cautos, ya que clarifican que las construcciones culturales pueden generar diferencias, pero de todos modos se puede llegar a esta tendencia en un tiempo más prolongado.
“Quizás en muchos años más se puede parecer un poco con ciertos matices, pero también hay que tener presente que la historia de oriente y la construcción cultural es súper distinta a nosotros, acá estamos basados en la comunidad, si bien poco a poco se ha ido quebrando seguimos manteniendo contacto con el otro”, ejemplifica Pamela Saavedra, Socióloga de la Universidad de Chile.