El quiebre entre el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, y uno de los máximos accionistas, Leonidas Vial, cada día suma nuevos antecedentes y tienen a éste último a un paso de dar un paso al costado en el directorio de la concesionaria que maneja los destinos de Colo Colo.
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Vial tiene el seis por ciento de las acciones, pero maneja cerca del 30% por la corredora Larraín Vial. Sin embargo, las últimas disputas con el empresario puertomontino lo tienen pensando seriamente en vender su paquete accionario.
Tras la primera junta de directorio luego de la polémica reelección de Mosa como presidente de ByN, donde ya había recibido un duro golpe al no poder posicionar a Jaime Pizarro como mandamás de la concesionaria, el director se retiró muy ofuscado desde la Casa Alba.
El bloque que lidera no quedó conforme con la reunión del miércoles, por lo mismo, se reunieron los cuatro directores del grupo (Vial, Jaime Pizarro, Alfonso Gómez y José Miguel Jiménez) en la sala «Lautaro» de la Casa Alba ubicada en Macul. Fueron cerca de 10 minutos de conversación, antes de retirarse del lugar donde el empresario dejó en entrever que podría dejar el directorio.
La relación con Mosa tiene desgastado a Vial. Por esta razón está evaluando dos opciones: vender su porcentaje o dejar a un representante en el directorio para dejar de lado -por un tiempo- las diferencias que cada vez están más marcadas con el puertomontino.
La posible salida de Vial se podría dar en octubre y estos meses analizará la situación detenidamente, pero la «guerra» ya está más que declarada entre ambos bandos. Lo que más complica al bloque contrario al del actual timonel son por el poco poder de decisión que tienen al interior del directorio y lo autoritario que ha sido Mosa para tomar determinaciones claves, como lo que ocurrió con la conformación de las comisiones de fútbol y de gestión, que solo estarán ocupadas por miembros del sector oficialista.
Una de las más molestó a Vial y compañía fue la extensión de contrato del portero Paulo Garcés, en la cual no fue consultado. De hecho, pese a los dichos de Mosa, el propio portero confirmó que tiene contrato vigente hasta 2020. Por otro lado, también generó ruido el respaldo que le entregó el timonel al entrenador Pablo Guede, tras perder el título del Clausura ante Universidad de Chile.
La batalla está más que viva en el Cacique y el futuro, no sólo de Vial, se ve más confuso que nunca.