Diez niños resultaron intoxicados y debieron ser hospitalizados, luego que una abuela decidiera decorar, por equivocación, las cupcakes para el jardín infantil de su nieta con confites y pelotitas de colores, que resultaron ser veneno para ratones.
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Aunque el resultado fue aterrador, afortunadamente no hubo que lamentar víctimas fatales y los pequeños afectados del Jardín Nucleado N° 0-180, ubicado en la escuela N° 1-713 Unicef Argentina, se encuentran fuera de riesgo.
Los pasteles eran un regalo de la abuela para que los pequeños compartieran una colación especial para festejar el Día Nacional de los Jardines. Sin embargo, por la noche, cuando los familiares de la abuela advirtieron lo que había ocurrido dieron aviso inmediato a las autoridades del establecimiento, lo que permitió que los niños fueran traslados por sus padres al hospital pediátrico Húmero Notti.
El caso fue dado a conocer por Canal 9 Televida en su sitio web y mientras se viralizaba el hecho en las redes sociales, desde el gobierno escolar confirmaron lo ocurrido con los pequeños. La mitad de los compañeros sufrió una intoxicación leve. Según informaron fuentes ligadas al caso, no existe, por ahora, una denuncia formal.