Al menos diez personas resultaron muertas o heridas este sábado a causa de tres explosiones durante el funeral en Kabul de un hombre fallecido el viernes en una manifestación que pedía la dimisión del gobierno, indicaron a la AFP un testigo y un responsable oficial.
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«Las informaciones iniciales indican al menos diez víctimas», dijo a la AFP Najib Danish, un portavoz del ministerio del Interior afgano, sin distinguir entre muertos y heridos.
«Hubo muchos muertos y heridos en el funeral de Salim Ezadyar», dijo por su parte a la AFP, Abdul Wudood, un testigo, y otra persona que estaba en el lugar aseguró que «varias personas quedaron pulverizadas» por el impacto de la explosión.
El primer ministro afgano, Abdulá Abdulá, estaba en el funeral pero salió indemne, dijo a la AFP personal de su oficina.
Salim Ezadyar, hijo de un eminente político afgano, murió el viernes junto a otras tres personas en los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes, que pedían la renuncia el gobierno tras el atentado del pasado miércoles en Kabul.
Ese ataque dejó al menos 90 muertos y centenares de heridos y ha sido el peor cometido en la capital afgana desde 2001.
